Ni el sistema de alarma ni las cámaras de videovigilancia instaladas en el establecimiento pudieron hacer nada en la noche del pasado jueves para evitar el espectacular robo del que fue objeto una farmacia ubicada en el número 53 de la urbanización Pinares de El Portil del núcleo costero cartayero de Nuevo Portil.

Según relataron a Huelva Información fuentes cercanas a la propiedad del establecimiento farmacéutico, los hechos se produjeron sobre las 22:30 del pasado jueves, tan solo 20 minutos después del cierre del local, por lo que "suponemos que previamente nos estaban vigilando para entrar nada más cerrar". Fue entonces cuando una llamada telefónica realizada por la empresa encargada de la seguridad de la farmacia alertó a su propietaria de que había saltado la alarma, comprobando ésta inmediatamente a través de las imágenes que del establecimiento recibe directamente en su dispositivo móvil que "aparentemente todo estaba oscuro, en silencio, tranquilo y normal". Entonces ya se encontraba en Huelva, donde reside, y donde pocos minutos después recibió una nueva llamada, en esta ocasión de la Guardia Civil, en la que se le informó que la farmacia había sido objeto de un asalto.

Según las fuentes consultadas fue un vecino de la zona el que alertó a la Benemérita tras observar que "un vehículo tipo turismo de color negro se había empotrado literalmente en el ventanal acristalado del establecimiento destrozando todo lo que cogió a su paso". Los autores del robo lograron llevarse unos 300 euros de la caja registradora, la cual "arrancaron" de su sitio, siendo lo peor los "graves destrozos ocasionados en las cristaleras, persiana metálica y paredes del local, ocasionados por el impacto del vehículo".

Desde la propiedad de la farmacia hicieron un llamamiento porque "nos sentimos muy desamparados y desprotegidos", ya que "se producen numerosos robos".