premios goya 'Los girasoles', mejor corto de animación en 2000

Los pioneros que salieron de La Palma

  • Los hermanos Lagares fueron los primeros onubenses en ganar la estatuilla y han sido dos veces preseleccionados para los Oscar · Su Escuela de Animación en Plastilina tiene prestigio internacional

El domingo se entrega una nueva edición de los premios Goya del cine español. Huelva tiene la atención puesta por la nominación de un joven director, Manuel H. Martín, al mejor largometraje documental con 30 años de oscuridad. Es la primera presencia de un creador onubense desde 2000, cuando dos autores de La Palma del Condado incluso se llevaron el Goya, el único hasta la fecha para Huelva.

Los hermanos palmerinos José y Manuel Lagares hicieron historia hace doce años con Los girasoles, un corto de animación, hecho en plastilina, que se convirtió en uno de los más premiados hasta la fecha. Les valió el reconocimiento de la academia española y también una preselección para el Óscar, el primero en la categoría para una obra española, además de ser elegido en Los Ángeles como uno de los ocho mejores cortos de los 90.

"La verdad es que pusimos un poco de moda todo esto en España", reconoce José Lagares. "Los tres años previos no hubo premios a cortos de animación porque no había producción suficiente, pero esa vez fuimos cinco candidatos. Ganamos y después vino el boom que ha llevado a la animación española a gozar de mucho prestigio".

El cineasta recuerda desde Barcelona cómo la nominación les llegó "como un auténtico premio". "Llegar hasta allí fue genial. Nunca lo esperamos. Se sueña, se imagina, parece un tópico pero es verdad. No es fácil", explica.

"Con la nominación -continúa- nos parecía suficiente. Cualquiera de los que estábamos podía haber ganado. Y ya entonces teníamos los pies en el suelo. Porque que te den premios está muy bien, pero lo importante es ser uno mismo".

Es, quizá, el mejor consejo que le puede dar al director onubense ahora nominado, a muy pocos días de su gran cita. Que valore, ante todo, la oportunidad, "que ya es mucho", y sepa disfrutar el momento.

Desde aquel Goya, los hermanos Lagares, convertidos desde entonces en miembros de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, no han vuelto a competir por la estatuilla. Simplemente no se han presentado. Pero no han dejado de recibir premios por sus obras.

Su condición de pioneros en España se repitió en 2003 al ser preseleccionados de nuevo para el Oscar, esa vez en la categoría de cortometrajes de ficción, con La jugada. Son, de hecho, los únicos que han estado en la antesala del famoso premio en dos apartados distintos.

Entonces ya se encontraban en Barcelona trabajando plenamente en su gran creación, la Escuela de Animación en Plastilina, la primera de ese tipo que se abría en España, que con el tiempo está considerada una de las mejores del mundo en formación de profesionales en la técnica de stop-motion, modelado y animación en este material.

Tras más de diez años de existencia, el centro de los hermanos Lagares cuenta con una gran aceptación y un buen número de alumnos en cada promoción.

Prueba de sus resultados es su intervención en el homenaje tributado hace dos años en Londres a Ray Harryhausen, considerado el gran maestro del stop-motion. En su 90 cumpleaños recibió como regalo varias obras producidas por artistas internacionales de referencia. De los onubenses obtuvo el corto Happy birthday, Mr. Harryhausen, que acaparó grandes elogios.

Esta misma semana les ha llegado una oferta para trabajar en Industrial Light & Magic, la conocida división de efectos especiales de George Lucas, pero ellos prefieren marcar su propio trabajo con un claro objetivo: llevarlo hasta Hollywood. "Es nuestra zanahoria en el palo, nuestra motivación, lo que nos ilusiona cada día", apunta José.

En esta línea se enmarca su proyecto más ambicioso, una producción en el que llevan trabajando 9 años. "No podemos decir nada. Lo llevamos en secreto. Sólo se puede contar que tiene que ver con el hiperrealismo, pero es casi una locura. Esperamos romper con todo cuando salga. Ojalá en dos años podamos tenerlo listo", confiesa.

En paralelo quedan otras experiencias, como un documental en preparación con el caricaturista de El Jueves Vizcarra, y también un largo filmado en su pueblo, La Palma del Condado, "con gente de allí, y un título casi de broma, La invasión de las pipas gigantes, que es un alegato contra los transgénicos".

"Lo importante -asegura- es tener un estilo propio, sin necesidad de copiar a nadie". Es su mayor consejo a los que ahora empiezan.

Para este domingo, a Manuel H. Martín le desea "mucha suerte" y le recomienda que "esté tranquilo, porque ya es un éxito estar entre los nominados".

"Huelva y todas sus instituciones deben ayudar a estas personas a salir adelante porque esto es un éxito del cine onubense", afirma José Lagares. "El apoyo es fundamental porque ésta es gente que lleva el nombre de Huelva muy lejos".

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