Una mirada al presente volviendo la vista atrás. La distancia temporal, la cercanía emocional y un horizonte pasado convertido ya en presente de reencuentro en todos los sentidos. Once artistas, catorce años después. Es la esencia de Transpaular, una revisión actual desde una fuente común, materialización de la dinámica personal acentuada por el yo artístico, exposición colectiva testimonial que desde hoy toma Espacio 0.

La Academia de San Quirce celebra en Segovia cada año desde 1950 un curso de pintores pensionados cada mes de agosto. Numerosos estudiantes de Bellas Artes y artistas relevantes como Lucio Muñoz, Juan Genovés o Esteve Botey han disfrutado de esta experiencia.

La beca del Paular de Segovia une hoy a los participantes en esta muestra colectiva

Hay que remontarse a 1845 para descubrir su origen a través de la Cátedra de Paisajes que la Academia de Bellas Artes de San Fernando instauró dentro de sus programas. Nombres tan destacados como Gerardo Pérez Villamil, Carlos de Haes, Muñoz de Grain o Joaquín Sorolla fueron algunos de los primeros profesores que impartieron esta asignatura.

Fue en 1919 cuando se empezó a pensionar a los mejores alumnos de la asignatura de Paisaje de la Academia de San Fernando, y como premio por sus buenas notas recibían la experiencia de pintar durante un mes a plein air.

Finalmente, en 1950, la sede pasa a ser el Palacio del Quintanar, lugar en el que actualmente continúan realizándose con el mismo espíritu estos cursos de manera anual. Más de un millar de artistas han pasado por allí para beneficiarse de esta particular oferta formativa entre los que hay una representación de los alumnos más destacados de cada Facultad de Bellas Artes de las universidades españolas.

Para cualquier joven artista que empieza a dar sus primeros pasos más allá de una Facultad universitaria, una experiencia y oportunidad como ésta va a marcar su trayectoria posterior. No tienen duda ninguno de los que vivieron la experiencia. Abordar el paisaje de los campos segovianos y la convivencia diaria con otros artistas de intereses similares marcaron un antes y un después para estos que hoy se vuelven a reunir en Huelva.

El doctor Pompeyo Martín, jefe del Servicio de Publicaciones de la Diputación Provincial de Segovia, ya dijo en diciembre de 2005, con motivo de la exposición realizada en la galería de arte Jovenart CC22 de Madrid, que el grupo de jóvenes "que tantas telas mancharon para la beca de Quintanar" son una demostración de que su paso por San Quirce "no sólo fue pintar sino hablar, cambiar impresiones, hacer amigos y conocerse mejor, y en estos encuentros se refrescan, se autentifican las anteriores vivencias en las que con frecuencia se hablaba del paisaje".

Es inevitable que ahora aquellos jóvenes artistas echen la vista atrás y recuperen con gran significado esas palabras de Pompeyo Martín, con las que refresca el recuerdo de "aquellos días de tórrido calor por las llanuras y vaguadas de Castilla, cargados de telas y pinceles y tarros de ocres y azules que mezclan con fluidez en la paleta para captar el momento más bello del día, la ciudad que coqueta y agradecida les ofrece sus perfiles más bellos que quedan plasmados en su lienzos".

Son las "manchas y borrones", comparten, que han pasado a formar parte de su currículum "o a la colección de aquellos que guardan con usura los paisajes más bellos que supo captar el artista".

Tras catorce años de haber expuesto en la Casa de los Picos algunos de estos artistas de diversas procedencias se vuelven a reunir en esta exposición en la galería Espacio Cero de Huelva.

El eje central en esta ocasión, advierte su director, Gustavo Domínguez, ya no es el paisaje. Es más que eso. Es, dice, otear el horizonte, mirar desde la distancia, el placer de lo vivido. Una revisión de la evolución artística de cada uno de los participantes.

El público que se acerque a esta sala encontrará la diversidad estilística de once artistas amantes de su profesión, exponentes de la plástica joven del país: Aida Rubio, Antonio I. González, Cristina del Campo, Hissae Yanase, Isabel Sola, Jorge Muñoz, Gustavo Domínguez, María Carbonell, Ondina García, Marisa López Costa y Noelia Antúnez del Cerro.