Cartaya

Bajo los aromas de la Toscana

  • Un espectáculo gastronómico-cultural sobre la región italiana inauguró el Festival '7 Soles, 7 Lunas'

Mientras los cocineros aderezaban con su toque de gracia unos suculentos platos, el 'Canto del Infierno' de Dante daba la bienvenida a una nueva edición del Festival Internacional de Músicas del Mediterráneo 'Siete Soles, Siete Lunas', que desde hoy y hasta el próximo sábado 19 de julio de celebrará en el Castillo de los Zuñiga de Cartaya.

Mientras en el escenario, montado en el patio de esta fortaleza, se narraba en italiano antiguo el descenso a los infiernos, sus murallas se elevaban como soporte pictórico, escultórico y cinematográfico.

Con la fusión de todas las manifestaciones artísticas posibles daba de nuevo la cara una nueva edición de este encuentro mediterráneo que tuvo como absoluta protagonista, en su puesta de largo, a la más pura y esencial gastronomía de la Toscana, región italiana a la que se homenajeó con un espectáculo basado en esta vertiginosa secuencia de actividades.

Mientras Dante enunciaba los no tan suculentos castigos infernales, según la gravedad de los pecados cometidos en vida, los invitados a esta singular inauguración se lanzaban sin remordimiento alguno a cometer el pecado de la gula.

Y no era para menos. Ante ellos, la tentación se materializaba en un menú compuesto por más de 20 platos, preparados para la ocasión por los cocineros 'toscanos' Fiorella Bassoni y Daniele Meine. Crosttini toscani, acciughe alla povera, farro con verdure, suppa toscana, fisulli sulle sarde, arista, sepie ripini, tris de formaggi... entre otros, junto con unos boquerones con vinagre - "los vimos esta mañana en el mercado y decidimos incluirlos", aclaraba Meine- todo rociado con vinos tinto de la región...

Recetas ininteligible a primera vista, pero que, cuando se van degustando, provocan sabores y aromas demasiados cercanos.

"Tanto la cocina de aquí como la de la Toscana utilizan en su elaboración los mismos ingredientes; es la cocina mediterránea, cada una contiene un sabor y olor especial, pero el fondo, la sustancia, es la misma. La gastronomía es un elemento común entre las culturas", explicaba Fiorella, alavando el denominador esencial de ambas: el aceite. "No existe cocina sin aceite. En muchas regiones de Italia se utiliza la mantequilla para cocinar, pero en la Toscana no, porque es un región igual que Huelva, que tiene sierra, meseta y mar, con lo que contamos con una variada materia prima que necesita el aceite para enamorar los sentidos".

Entre tanto plato, llamaba poderosamente la atención que en tan sólo se apreciará la tan preciada pasta. "La gastronomía de la Toscana es mucha más que pasta y pizza. Ya es hora de que se empiece a barrer con los tópicos que recaen sobre la cocina italiana", espetaba Meine, a la vez que cortaba en triángulos iguales la típica tarta de su región, con la que se despediría el menú. Entre las idas y venidas de los comensales al buffet, el artista Giulano Ghelli ofrecía una breve explicación sobre su exposición de esculturas y pinturas, a la sazón 'El ejército de Terracota' , que adornará las murallas del castillo durante toda la muestra. Murallas donde se proyectaba un vídeo sobre la ciudad italiana de Impruneta y de los hornos donde Ghelli prepara sus obras. Tocaba ahora recitar el 'Canto del Paraíso' de la Divina Comedia.

El fin de este multidisciplinar espectáculo llevaba adherido el comienzo del Festival en sí. Festival que echar a andar, con un paso poco ortodoxo, esta noche con el equilibrista Ramón Kelvink JR. Hasta el domingo, este artista francés caminará a pie y en moto sobre un hilo suspendido a 30 metros de altura de la plaza Redonda. Es decir, que tendrán durante estas noches el privilegio de estar más cerca, no de siete, pero sí de la única luna que ilumina Cartaya. Suerte.

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