La Princesa de Asturias se acercó ayer por la tarde al Club Náutico de Palma al término de la primera jornada de la 27 Copa del Rey de Vela en la que don Felipe participa a bordo del CAM, que ha quedado en el cuarto puesto de la categoría IRC.

Los Juegos Olímpicos han impuesto que se anticipe este tradicional evento, que ya no es el trofeo Agua Brava, puesto que en esta edición será patrocinada por Mapfre y Audi.

Doña Letizia llegó al volante de su vehículo y, tras aparcar y posar unos segundos para los medios, esperó a don Felipe en el interior del club donde compartieron más de media hora con otros participantes de la regata.

Don Felipe acompañó a la Princesa hasta el pantalán donde está atracado el CAM y se subieron a bordo. Posteriormente, los Príncipes abandonaron el Club Náutico en el vehículo conducido de nuevo por Doña Letizia, que suele aparecer resuelta en las tareas de conducción.

Esta es la segunda vez, desde que llegaron a Palma el pasado viernes, que los Príncipes aparecen juntos en público. La primera fue el pasado sábado en la entrega de los premios de la regata Breitling, acto al que acompañaron a los Reyes. Todavía no se ha visto en Palma a sus hijas, las infantas Leonor, que cumplirá tres años en octubre y que tanta expectación y simpatía derrochó el año pasado, y Sofía, de 15 meses.

Hoy se celebra la segunda jornada de la Copa del Rey de Vela con el inicio de la competición para la categoría TP-52, en la que participa el Rey a la caña del Bribón.

Los Príncipes de Asturias pasarán parte de sus vacaciones en Mallorca. La Infanta Elena con sus hijos opta por EEUU, donde últimamente pasaba unas semanas con su ex marido Jaime de Marichalar. También fuera se va la infanta Cristina, que con toda su gran familia ha elegido África, un destino que visita con frecuencia por trabajo.

Debido a esta disgregación, las instantáneas típicas con toda la Realeza española reunida resultará casi imposible de captar durante el mes de agosto.