La fotografía como instrumento contra el olvido. La dama de la fotografía checa Markéta Luskacová (1944) siempre ha fotografiado a la gente. Consideraba valioso cada modo de vida y quería dejar de ellos testimonio fotográfico para que siempre vivieran. Así surgió su primera colección, realizada todavía durante sus estudios universitarios en la Checoslovaquia comunista. En Peregrinos (1964-1971) quería retratar a los protagonistas y sus peregrinaciones antes de que desaparecieran. Ellos se dejaron fotografiar practicando sus creencias y celebrando sus rituales, a pesar de la persecución que sufrían por ello por parte del régimen comunista.

Una serie de 24 fotografías de este ciclo compone la primera parte de la muestra que, bajo el título Primero y Último, puede visitarse hasta el próximo 15 de abril en la Sala de la Provincia de la capital onubense. La artista acudió ayer a la inauguración de la muestra, que forma parte de la programación oficial del Festival Internacional de Fotografía Latitudes.

En total, Luskacová expone en Huelva una selección de 50 instantáneas. Se trata de un recorrido a través de sus 50 años de actividad creativa, centrada, principalmente, tanto en la temática de las peregrinaciones como en el Carnaval.

La mitad de las imágenes de las peregrinaciones, tomadas en blanco y negro entre los años 1965 y 1971 a peregrinos en Eslovaquia y Polonia, son impresiones de archivo en las que las personas tienen todo el protagonismo. La otra serie -De la muerte, de los caballos y de otros seres humanos (1998-2015)- está formada por 26 imágenes dedicadas a la última etapa creativa de la autora, con instantáneas en blanco y negro y color, realizadas entre los años 2000 a 2013, la mayor parte de ellas, con el Carnaval como motivo temático.

Este ciclo surgió ya durante la democracia y es también político, pero esta vez en el buen sentido de la palabra. En los momentos difíciles de la historia de la República Checa los carnavales siempre dejaron de celebrarse, por ejemplo, durante la Primera Guerra Mundial, o fueron directamente prohibidos, como en el 1939, tras la ocupación nazi de Checoslovaquia, pero también durante el comunismo.

El conocido escritor checo Josef Topol escribió en los años 20 del siglo pasado la obra teatral El fin del carnaval, que se representaba en el Teatro Nacional, pero la censura comunista la prohibió. Con su última colección hasta el momento, la fotógrafa Markéta Luskacová quiere dar cuenta de que en la Chequia democrática los checos celebran y pueden celebrar el Carnaval.

Además, en los años sesenta, Markéta Luskacová estudió fotografía en la Academia de Cine de Praga, trabajó para este teatro de culto a principios de los setenta, antes de residir durante varios años en el extranjero, viviendo y fotografiando instantes de la vida en Inglaterra e Irlanda. A final de los noventa empezó a trabajar en color, fotografiando los carnavales de Chequia.

La fotógrafa estuvo acompañada ayer por la diputada de Cultura, Lourdes Garrido, y por el director de Latitudes, José Luis Ruiz, quienes recorrieron la muestra. "La satisfacción que sentimos desde la institución provincial es enorme, ya que es el segundo año consecutivo en que la Sala de la Provincial acoge como sede oficial una de las exposiciones que integra el programa de esta nueva edición del Festival Internacional de Fotografía Latitudes, cumpliéndose la premisa de que esta sala es un espacio expositivo que la Diputación de Huelva pone a disposición de todos los ciudadanos y visitantes; e inaugurar esta magnífica exposición de la mano de la propia Markéta es todo un lujo para nosotros y para toda Huelva", señaló Garrido.

La muestra puede visitarse hasta el 15 de abril, en horario de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00, de lunes a viernes, y los sábados, de 10:00 a 14:00.