En tiempos de crisis lo mejor es repartir. Al menos así lo entendió ayer el jurado del Premio de Pintura de la Universidad Internacional de Andalucía que ha dividido los seis mil euros en los que estaba dotado en tres partes iguales para tres obras diferentes que muestran la diversidad y calidad de la pintura que en estos momentos se está realizando, al menos así lo resaltó el jurado en una convocatoria con los medios de comunicación.

Eran las doce de la mañana cuando se daba a conocer el fallo y en La Rábida sólo se escuchaban las horarias del convento franciscano y la taladradora que se está encargando de desmontar el monumento al IV Centenario del Descubrimiento de América. La vicerrectora de Extensión Universitaria y Participación de la UNIA, María del Rosario García-Doncel, destacaba en primer lugar la participación tan numerosa de este premio que busca "incentivar la creatividad de los jóvenes universitarios". Así de los cuarenta participantes de la primera convocatoria de 2008 se han pasado a los setenta de este año. Esto ha hecho necesaria una primera fase de selección, "donde se pudo constatar la calidad de las obras presentadas como es reflejo estas quince seleccionadas que formarán parte de la exposición en la inauguración del curso de verano".

Un jurado que lo completaban Luis Carlos Contreras González, director de la Sede Iberoamericana de la Rábida; José Lebrero Stals, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla; Alfredo Morales Martínez, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, y el pintor Francisco Broca Fernández, actuando de secretaria Isabel Ojeda Cruz. Las obras ganadoras de este certamen han sido Tránsito, de Nicolás Angulo Otiñar; Sweet box, de Alejandro Botubol Bolaños; y Circus time, de Ismael lagares Díaz.

José Lebrero destacó que la selección de las obras ganadoras ofrecen tres visiones distintas pero complementarias del arte actual de nuestros jóvenes y "dan muestra del aspecto del panorama de la pintura en Andalucía". En este sentido, aunque también han participado obras de autores iberoamericanos pero no seleccionadas, Lebrero subraya que la pintura sigue teniendo en Andalucía "un peso, una presencia importante que es fruto de esa larga historia". Ponía, igualmente, énfasis en la variedad, porque esa diversidad habla de las muchas visiones de abordar el hecho pictórico, con temática, técnicas y planteamientos muy distintos". Unas obras ganadoras que, además "tienen un interés añadido" como es el hecho de que los premiados viven en Jaén, Cádiz y Huelva .

José Lebrero agradecía a la UNIA la convocatoria de este premio "porque, con los tiempos que corren, esta es una forma de incentivar a trabajar", pero además está el hecho de que las obras pasen a las dependencias de la UNIA, "que es una forma de dar a conocer en un entorno culto a la vez que incrementa su patrimonio".

El pintor Francisco Broca, también miembro del jurado considera que este premio es "una buena forma de ir superando pequeños escalones para artistas que empiezan".

El nivel superior de las obras con respecto a la edición anterior fue puesto de relieve por Alfredo Morales, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, quien además señalaba que el jurado al fijarse en estas tres obras de técnicas diferentes y conceptualmente distintas es consecuencia de que en la pintura "todo es admisible y reconocible", refiriéndose a que antes la pintura estaba "desprestigiada" por sus pisadas modernas, pero estos jóvenes "hacen de este tiempo y con su arte verdadera vanguardia, lo que se ven en estas tres obras, tanto en las formas, que son tres mundos distintos, complementarios y validos para hoy día".

Luis Carlos Contreras adelantaba que la inauguración de la exposición con las obras ganadoras y las seleccionadas tendrá lugar el próximo 14 de julio en la sede de La Rábida, donde estará hasta el mes de octubre y está previsto que luego se convierta en itinerante, siendo Punta Umbría una de las localidades donde recalará la muestra.