El escritor bilbaíno Fernando Marías ganó ayer la 14ª edición del premio Primavera de novela, dotado con 200.000 euros, con su novela Todo el amor y casi toda la muerte, un relato protagonizado por un hombre perdido que está buscándose y tres mujeres, una real y dos fantasmas. María Tena (Madrid, 1953) quedó finalista con La fragilidad de las panteras.

Una sugerente idea para una trama, que según Marías, le vino inspirada por una experiencia "increíble" que vivió. Y es que el novelista, guionista y editor asegura que se fue a pasar unas vacaciones a un hotel de lujo con una mujer con la que estaba comenzando una relación y en la habitación, al parecer, no estaban solos; había dos mujeres fantasmas. Así que el autor convivió una semana con las tres mujeres, con las que afirma que mantuvo, incluso, relación sexual. Una historia que le obsesionó durante años.

Esto ha dado origen a una novela que trata "de un hombre perdido que en un momento dado decide buscarse y del trato y diálogo con estas tres mujeres". Todo un homenaje a las mujeres del siglo XXI, que "no se resisten a vivir sometidas".

Nacido en Bilbao en 1958 y residente en Madrid desde 1975, Marías es novelista, guionista ocasional de cine y editor, y ha merecido con anterioridad premios como el Nadal en 2001 por El niño de los coroneles, el Ateneo de Sevilla en 2005 por El mundo se acaba todos los días, el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2006 por Cielo abajo (con el que también obtuvo el Anaya de Literatura Juvenil) y el Gran Angular de Literatura Juvenil en 2008 por Zara y el librero de Bagdad. Es también autor de Invasor, La mujer de las alas grises y Esta noche moriré, y de las obras de literatura infantil y juvenil Biografía del segundo cocodrilo, Goya y el 2 de mayo, La batalla de Matxitxaco y El vengador del Rif.

La fragilidad de las panteras, de María Tena, es una novela de mujeres, pero que "interesará mucho, también, a los hombres", en opinión de Antonio Soler, miembro del jurado, que destaca que se trata de una historia de tres hermanas y una madre, "al estilo de una Bernarda Alba refinada".