Crítica de Cinefilasiete

Conflicto de castas

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Multicines El Condado Cinemas 7.- Producción: India y Francia, 2015.- T.O: 'Masaan'.- Duración: 109 minutos.- Dirección: Neeraj Ghaywan.- Guión: Varun Grover.- Fotografía: Ayinash Arun Dhaware.- Música: Bruno Coulais y Indian Ocean.- Montaje: Nitin Baid.- Intérpretes: Richa Chadda, Sanjay Mishra, Vicky Kaushal, Shweta Tripathi, Bhupest Singh, Bhagwan Twari, Nikhip, Sahni, Pankaj Tripathy

A pesar de que la cinematografía india es una de las más potentes del mundo con una producción que supera a la de los Estados Unidos, sus proyecciones en España son muy escasas. Sorprende por ello este título que llega con un cierto retraso pero que permite conocer uno de los aspectos más reveladores de la sociedad de un país con mil doscientos millones de habitantes, donde abundan los contrastes en todas las esferas y donde la pobreza es también muy numerosa, con 300 millones de personas en tan angustiosa situación. Masaan, que se inscribe en la producción local en colaboración con Francia, es una buena muestra en esa evidencia que vive el país y que su guionista y director, Neeraj Ghaywan, conoce muy bien.

La historia nos sitúa en Benarés, la ciudad santa de la India - como aquí decimos- a orillas del río sagrado, el Ganges, donde un viejo ex profesor vende souvenirs y un estudiante ayuda a su familia dedicado a la incineración, las tradiciones son de obligado cumplimiento y han de acatarse indefectiblemente. Quien las quebranta paga las consecuencias. En estas circunstancias Deepak, un joven de un barrio pobre de la gran metrópoli, se enamora apasionadamente de una chica que pertenece a otra casta. Ella es Devi, una joven universitaria, enfrentada por su actitud a las normas vigentes, que no ha conseguido superar la desaparición de su primer amante. Pathak, padre de Devi, es víctima de la corrupción policial y ha perdido sus principios morales. Por su parte el pequeño Jhonta, busca denodadamente una familia.

La película, ganadora del premio Fipresci del Festival Internacional de Cannes en la prestigiosa sección Una cierta mirada, nos presenta un cruce en la vida de estos cuatro protagonistas a la búsqueda de un futuro mejor en un ámbito social donde las discrepancias económicas, religiosas, sociales, políticas y culturales chocan con cualquier pretensión igualitaria. Neeraj Ghaywan, nacido y criado en ese ámbito que su película retrata con rasgos bien definidos, consigue la expresión de un drama del mayor realismo lleno de vivencias sensibles y sentimientos desoladores. Puede que ciertas situaciones y actitudes por parte de los personajes puedan parecer ajenas al sentir de nuestros espectadores pero están expresadas con tan evidente sensibilidad humana que acabarán conmoviéndoles.

Masaan, además, ofrece una perspectiva a la vez antropológica y humana de la realidad hindú a través de dos dramas que discurren paralelamente bajo el peso implacable de la tradición y la reacción renovadora de las nuevas generaciones. Una forma de imponerse a esa intervención en las relaciones amorosas y una visión, en algunos casos tal vez excesivamente fría y convencional a veces, sobre una problemática a la que sin embargo aportan autenticidad algunos de los personajes y sus particulares conflictos vitales. Una puesta en escena que nos permite conocer visualmente ambientes, paisajes, costumbres y miserias existenciales. Neeraj Ghaywan con esta película trata de probarnos que en el cine indio no todo es Bollywood, el género que es el emblema más popular de su cinematografía. Y bienvenido sea un cine tan lejano y tan ausente de nuestras salas.

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