Pedro Almodóvar regresa a la Sección Oficial del Festival de Cannes -donde ganó la Palma de Oro a la mejor dirección en 1999 por Todo sobre mi madre- con La piel que habito, su reencuentro con Antonio Banderas. "Voy con la ambición de hacer un buen papel en la cita mundial más importante de cine de autor, pero no pienso en premios", dijo ayer el cineasta manchego, muy apreciado en el certamen francés, que se celebrará del 11 al 22 de mayo y donde en el pasado estrenó también Volver -Palma de Oro para todas sus de actrices- y Los abrazos rotos. En La Croissete coincidirá con Penélope Cruz, que acudirá a la presentación fuera de concurso de Piratas del Caribe 4, de Rob Marshall. En un comunicado emitido por su productora, El Deseo, Almodóvar señaló que le interesa "la reacción del público, la prensa y los distribuidores que se ocuparán de la película en el mundo". Además, "Cannes siempre supone un estímulo para ponerse a dieta", bromeó. También se mostró "muy contento" con La piel que habito, un filme inspirado en la novela Tarántula, del francés Thierry Jonquet. Según el director, es "un intenso drama que a veces se inclina por el noir, a veces por la ciencia-ficción, y otras por el terror".

El jurado, presidido por Robert de Niro, no lo tendrá fácil. Almodóvar se enfrenta a aclamados cineastas como el estadounidense Terrence Malick (The tree of life), el finlandés Aki Kaurismäki (Le Havre), el danés Lars von Trier (Melancholia) o los japoneses Naomi Kawase (Hanezu No Tsuki) y Takashi Miike (Hara-Kiri: Death of a Samurai). Desde Italia llegan Habemus Papam, de Nanni Moretti, y This must be the place, de Paolo Sorrentino, mientras que la representación francesa estará compuesta por Bertrand Bonello (L'Apollonide -Souvenirs de la maison), Alain Cavalier (Pater) y Maïwenn (Polisse). En la lengua de Flaubert se verán también La source des femmes, del rumano Radu Mihaileanu, y Le gamin ay vélo, de los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne.