uno de los productos estrella del verano

El refrescante sabor del helado artesanal

  • Las heladerías amplían sus surtidos e innovan con la incorporación de nuevos ingredientes

Una tarrina de kinder con maracuyá y un cucurucho de tarta de limón y fresa. Ésta es la elección que realizó una pareja en la heladería Pura Vida, tras mirar atentamente la amplia selección de helados naturales expuesta en las vitrinas. Paseaba, a primeras horas de la tarde, a sus perros por la desierta calle Berdigón y no se resistió a entrar en el establecimiento para adquirir uno de sus deliciosos elaborados para refrescarse de las altas temperaturas. Los dos optaron por combinar dos sabores distintos.

Pura Vida es una de las heladerías de la capital onubense que abre de marzo a octubre. Te marroquí es el helado de la semana, aunque los más demandados son los de chocolate negro, azahar en sus cítricos -una de sus especialidades-, nata con piñones, fresa, oreo, kinder, turrón, chocolate y pera con queso. Los niños se suelen decantar por el de kinder con ferrero o con oreo así como por el de chocolate y vainilla o chocolate y fresa.

Entre las novedades del último mes se encuentra coco con mango y maracuyá y el de tiramisú. "El de coco con mango y maracuyá ha tenido mucho éxito", por lo que se ha quedado en la carta, comentó Sandra García, una de las empleadas, que explicó que realizan helados para todo tipo de público, "sin gluten, sin azúcar y sin lactosa".

Las heladerías han registrado un gran incremento de clientes los viernes y sábados por la noche. La gente, que sale a cenar, se acerca después a estos establecimientos a tomarse un helado artesanal.

En La Ibense ofrecen hasta cuarenta y siete sabores diferentes. Este año han incorporado el helado de mandarina y el de frutas del bosque. También hacen granizada de frutas del bosque, que tiene una gran aceptación. Siempre han realizado la típica granizada de limón y este año han querido probar con nuevos productos y ha sido un acierto.

En esta heladería, todo un clásico en la ciudad, hay de lunes a viernes un continuo entrar de gente. Los viernes y sábados, por la noche, se multiplican los clientes, y es la tarde del domingo, durante las primeras horas, en las que se aprecia menos presencia de personas en el local, pero no baja la producción, ya que parte de los que se acercan a la heladería se llevan granizada, helados y leche merengada para tomar en familia en casa.

En la heladería Jijona, la novedad es el helado Selva negra, realizado con chocolate y arándanos. El pasado año fue Speculus, en el que el ingrediente estrella era la galleta danesa de canela.

El 50% de los clientes, en periodo estival, son turistas, que no pierden la oportunidad de degustar un helado artesanal mientras pasean por las calles de la ciudad. Los más demandados, según Jorge Nomdedeu, propietario de la heladería, son los clásicos de vainilla, turrón y chocolate, seguidos de los de kinder, stracciatella y nata con oreo. En el caso de los niños, el de chicle y el de Pitufo, "por el color".

Los clientes prefieren las tarrinas frente a los tradicionales cucuruchos, "de diez que vendemos, ocho son tarrinas y dos barquillos". Los domingos de verano son tranquilos en el establecimiento, "casi no merece la pena abrir".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios