La Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por un hombre con numerosos antecedentes penales contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Huelva que lo condenó en 2019 a dos años de prisión por haber robado en dos negocios de Isla Cristina.

Los hechos acontecieron en la misma noche, la del 23 de junio de 2017, como recoge la sentencia del TSJA analizada por Huelva Información. Este individuo y otras dos personas más que no han podido ser identificadas (los otros dos acusados quedaron absueltos en primera instancia) actuaron entre la media noche y las 3:39 "en unidad de fin y con ánimo de procurarse un beneficio patrimonial ilícito", dirigiéndose a la tienda de bicicletas Isla Bike, en la calle Almadraberos de la localidad costera.

Al percatarse de que estaba cerrado y sin vigilancia, "arrancaron la reja de seguridad del local, así como el cristal de la puerta de entrada, entrando seguidamente al interior, de donde sustrajeron la caja registradora con 50 euros y varios artículos tales como manillares y cassettes, huyendo acto seguido del lugar".

La caja registradora fue localizada y devuelta a su propietario, sin dinero, eso sí. La tasación de los desperfectos que causaron en la reja y la puerta ascienden a 298,6 euros, quedando pendientes de tasación pericial los efectos sustraídos y no recuperados.

En la misma noche, esta vez momentos antes de las 3:39, los mismos ladrones asaltaron Modas Melanca, negocio de la calle Armada Española de Isla Cristina. "Desencajaron y cortaron por uno de sus lados la reja metálica de seguridad y rompieron a golpes la puerta de entrada, accediendo a continuación al interior", consta en la sentencia, en la que se añade que "sustrajeron la caja registradora y un ordenador portátil", efectos que fueron recuperados después por la Guardia Civil y debidamente entregados a su propietaria.

El procesado tenía numerosos antecedentes, muchos de ellos por delitos de robo en establecimientos o viviendas y de lesiones.

Su defensa alegó ante el TSJA que se había vulnerado su presunción de inocencia por considerar insuficiente la prueba de cargo. La Sala señala al respecto que la resolución condenatoria de la Audiencia de Huelva realizó "un juicio de inferencia por completo correcto a partir de los datos indiciarios acreditados, plurales, concordes y en su conjunto inequívocos, que conduce a dar por probada, más allá de toda duda razonable, la hipótesis acusatoria".

Los magistrados evidencian que los indicios expuestos son, como mínimo cuatro. El primero es que "el acusado fue abordado por la Guardia Civil en la vía pública, a una hora intempestiva de la madrugada, pocos minutos después de la comisión del robo".

El segundo, que presentaba una herida en la rodilla y manchas de grasa "y no dio de ello una explicación mínimamente convincente, siendo así que en la tienda asaltada se hallaron manchas de sangre y restos de grasa, procedentes estos de la verja forzada".

En tercer lugar, el condenado "vestía la misma ropa que un testigo había descrito como la que llevaba uno de los autores". Y por último, "cerca del lugar donde fue abordado el acusado se encontraron efectos del robo, abandonados por sus autores como carentes de valor, uno de ellos (la caja registradora) también con manchas de sangre".