La macrocárcel de Huelva ha visto aumentar progresivamente la población reclusa desde que abrió sus puertas, a finales de la década de los 90, con alrededor de 1.200 internos hasta llegar a romper su propio techo en este 2008, con una ocupación histórica de 1.871 internos (según las estadísticas que manejan los sindicatos), ocupación que se mantiene prácticamente inamovible desde el pasado septiembre.

En los últimos ocho años, el número de presos que cumplen condena en la penitenciaría onubense ha aumentado un 24,73% y la tasa de hacinamiento (que Instituciones Penitenciarias denomina sobreocupación) ha alcanzado en este ejercicio el 185,62% (hay un total de 1.008 celdas), según el último informe sobre evolución de las penitenciarías andaluzas elaborados por la organización Acaip.

Desde 2000 hasta ahora, salvo los tres primeros ejercicios, en los que se registró una bajada del número de internos, la pauta ha sido la de un incremento continuo desde 2003 que se ha roto en una única ocasión (de 2006 a 2007 se pasó de los 1.740 a los 1.686 presos). Sin embargo, en el año en curso, las cifras han vuelto a dispararse y con los datos que se manejan (pendientes del cierre del ejercicio) el aumento en 2008 se sitúa en el 10,97% (de los 1.686 presos se ha pasado a 1.871 personas internadas).

El incremento en términos numéricos es de 371 reclusos más cumpliendo condena en el centro onubense. Hay un dato que da idea de lo que está sucediendo en estos años: el 96,7% de estos ingresos (359 personas) son presos extranjeros, el segundo porcentaje más alto de Andalucía después de Almería, donde el número de internos no nacionales se ha duplicado.

Precisamente, el estudio de las estadísticas, año a año, deja ver como ha sido la evolución de los internos extranjeros, que se ha multiplicado por seis en el periodo de referencia. El ejercicio 2000 cerró con solo 65 presos extranjeros en la penitenciaría onubense y, a fecha de hoy, son alrededor de 420 los que están cumpliendo condena en el centro.

En cuanto a la situación penal de la población reclusa de Huelva, el 88,3% ( 1.560) están condenados (1.477 hombres frente a 83 mujeres), mientras que los presos preventivos suponen el 16,6% , un total de 311 personas (297 hombres y 14 mujeres). El porcentaje es, por tanto, superior a la media de las cárceles andaluzas, donde los presos condenados a penas de prisión suponen el 75,38% del total.

Otro aspecto que estudia el informe es la habitualidad penal de los reclusos. En el caso de Huelva, son reincidentes el 63,19% de los presos condenados, mientras que para el 36,81% restante están en la cárcel por una primera condena. La tasa de reincidencia se sitúa también por encima de la media de las prisiones andaluzas, donde el 56,70% de los internos son reincidentes frente al 43,30% que son primarios.

En cuanto a la duración de las condenas, en la macrocárcel onubense, el grupo más numeroso es el de internos condenados a penas de entre 3 y 8 años (un total de 458), seguidos de cerca por los reclusos penados a cumplir entre 6 meses y tres años de prisión (420), lo que contrasta con las bajas cifras de presos con largas condenas: hay 30 internos que cumplen penas de entre 20 y 30 años y otros 135 condenados a entre 15 y 20 años de prisión. En términos generales, la población reclusa se concentra en tres tramos de edad, de los 31 a los 40 años (35,39%), el grupo de entre 26 y 30 años (23,35%) y de 41 a 60 años (22,81%) mientras que la población juvenil de hasta 20 años es prácticamente residual.

Las organizaciones sindicales con representación en la prisión (Acaip, Comisiones Obreras, CSI-CSIF, UGT, y USO) han denunciado el aumento de la conflictividad y de las agresiones a los funcionarios (tres en un periodo de tres semanas) a consecuencia de la masificación, entre otras causas, y han anunciado movilizaciones si Instituciones Penitenciarias no ofrece solución a la situación que se está produciendo.

La dirección del centro niega que la penitenciaría esté masificada y concreta que en el último mes han sido trasladados a otros centros un total de 70 internos de alta peligrosidad.

Así, la población reclusa en la macrocárcel se sitúa en los 1.805 presos, de los que hay que descontar 114 internos que se encuentran en sesión abierta, por lo que la población real -afirma- está en estos momentos en 1.700 reclusos, un número de internos "asumible" con la plantilla de funcionarios que tiene la cárcel.