EL año viejo se cerró con el mal dato de la inflación y se inicia con el peor del paro, en una provincia como la onubense en la que no nos bajamos de la cifra de los treinta mil desempleados. Un nuevo año perdido en cuanto al empleo se refiere por cuanto acaba 2007 con más de dos mil parados más y sin visos de que la situación mejore, ya que el freno de la construcción ya es un hecho y parece que no tiene tendencia a parar. Unos datos los del desempleo que aún siendo corrientes en Huelva, no dejan de alarmar al ver que no se vislumbran soluciones. Parece como que la gente pierda el empleo sea algo habitual y que una vez les pasa a unos y otra vez a otros, sin que nadie haga algo por mejorar estos datos. Una situación que puede ser más grave aún por cuanto el sector industrial es el único que está más alejado de las cifras de parados pero a la vez se le dibuja un panorama desalentador ante el posible rechazo a parte de esta actividad, ya que siendo el único sector que crea empleo duradero sigue en tela de juicio. Un paro que está haciendo igualmente mella entre los extranjeros, que aunque ayudan, y mucho, a la hora de las contrataciones, el último ejercicio se cerraba con más de mil desempleados.

Los más de cinco mil parados en la construcción es un agujero que parece difícil que se tapone en este año que acaba de comenzar, ya que la situación económica de los onubenses hará que se resienta aún más el sector servicios, por lo que entre ambos sectores acabarán absorbiendo a las tres cuartas partes del desempleo onubense. Ante este panorama y el descenso espectacular de la contratación indefinida, que parecía en 2007 comenzaba a repuntar, se hacen precisas medidas que potencien la economía provincial, ya que en su defecto el empleo en Huelva acabará en un callejón sin salida.

En resumidas cuentas, un año el anterior perdido y unas perspectivas escasamente halagüeñas por cuento el bolsillo de los onubenses está vacío de tantos incrementos pero de pocas, por nulas, soluciones.

Llama poderosamente la atención el propósito del presidente andaluz, Manuel Chaves, en cuanto a las prioridades de su Gobierno para el año 2008. En su discurso de Fin de Año, en el que dibujó a una comunidad en la que todo había ido muy bien a lo largo de los últimos doce meses, dijo que a partir de ahora su prioridad serían los mayores, las mujeres y los jóvenes. O sea, que los hombres de 35 a 65 años no tienen nada que hacer desde el punto de vista presidencial. A no ser que el presidente crea que este colectivo en el que no caben los jóvenes, las mujeres y los mayores está suficientemente asistido como para preocuparse de ellos.

Tengo una pregunta para usted, señor presidente: ¿cuántos hombres de 35 a 65 años se encuentran entre los parados a los que hemos hecho mención en la provincia de Huelva?