Las sensaciones a lo largo del año han sido buenas y los datos anuales han dejado motivos para el optimismo. El sector turístico en Huelva remonta ya la mirada y vuelve a tener la referencia en los años previos a la recesión económica. Sólo el número de viajeros que se hospedaron en los hoteles de la provincia supera con creces el millón (1.041.787) y se acerca bastante a la cifra que se manejaba en 2007, de 1.067.011 turistas. Basta que el crecimiento se sostenga en este 2018 en curso, los máximos de los años de bonanza podrían tocarse ya con las manos.

Ese nuevo salto en la estadística de viajeros tiene una causa directa en la presencia creciente de extranjeros. Un 17,4% más que el año anterior. Aunque este dato es más relevante por su proyección en el cómputo de noches en establecimientos hoteleros, que superan ya el millón y medio en Huelva, máximo registro hasta el momento, que también contribuye decisivamente a que por primera vez los hoteles de Huelva logren más de cuatro millones de pernoctaciones en el año 2017.

Los datos de coyuntura hotelera publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) recogen de otro modo este buen resultado para los hoteles: la estancia media se ha elevado en la provincia onubense como en pocas. Acaba de cerrar el año con la media en 3,91 días; sólo en Almería (3,93) se supera esa cifra en Andalucía, y en la Península, tan sólo Alicante -por el fuerte peso tradicional de Benidorm- alcanza un máximo: 4,11 días. A parte hay que dejar las islas, por tratarse de un turismo de condiciones muy particulares que propician precisamente la alta duración de las estancias en hoteles.

En los últimos años se ha insistido mucho en trabajar en productos turísticos de interés para el público extranjero, uno de los objetivos prioritarios para recuperar la desventaja en que se encuentra la provincia de Huelva respecto a otros destinos. Es así como se puede explicar que el peso de los visitantes llegados de fuera de España haya aumentado considerablemente entre las pernoctaciones.

Sólo cuatro años atrás, eran un 25,1% las estancias de viajeros foráneos; desde entonces casi ha llegado a duplicarse la cifra en valores absolutos, con una representación del 37,2% del total de pernoctaciones en hoteles onubenses.

Desde el Círculo Empresarial de Turismo, Rafael Barba cree que el esfuerzo realizado en la promoción del segmento de golf "está dando sus frutos", así como la mayor implicación de los touroperadores extranjeros, "que han asumido todas las plazas de algunos hoteles, restando así a los visitantes nacionales", lo que, cree, explicaría también el freno que sufren éstos en el recuento del INE.

Pesa, además, anota Barba, ese mes de julio "francamente malo", resentido por el incendio de Moguer en Mazagón, con relación directa con el turismo nacional.

Incluso con ese condicionante añadido, las cifras globales, objetivas, son muy positivas, en niveles que se escapan de la crisis, a pesar de que los turistas llegados del resto del país aún tienen que recuperar el pulso, para igualar el volumen de entonces y para tirar más de las pernoctaciones, que permanecen estancadas por ligeros retrocesos estos años.

El presidente del Patronato Provincial de Turismo, y de la Diputación, Ignacio Caraballo, considera "magníficos" los datos. A través de una nota de prensa valoró, sobre todo, los relacionados con el mes de diciembre, con un mayor número de establecimientos hoteleros abiertos, "porque la creación de empleo y riqueza es el fin último que perseguimos con el impulso a la promoción y el desarrollo de este sector", explicó.

Ese apunte sobre diciembre no debe pasar desapercibido, ya que la estadística reflejó una evidente mejora para poner la guinda en el pastel de este gran año 2017. Hay que remontarse a 2011 para encontrar valores mayores en viajeros y pernoctaciones. Porque ni la llegada tardía del frío ha rebajado el buen comportamiento de sector tras el verano: 26.225 visitantes pasaron por los hoteles, para generar 72.286 pernoctaciones. El objetivo de la desestacionalización parece algo más factible.

Una lectura muy diferente hacía ayer el representante del Consejo Empresarial de Turismo, integrado en la Federación Onubense de Empresarios, Luis Arroyo, que muestra otra perspectiva que le lleva a ser muy crítico y sin ambages: "Son datos muy malos".

Su valoración se apoya en la comparativa con el resto de Andalucía: "Huelva recibe un 8% del turismo nacional que llega a Andalucía, y un 3% del turismo extranjero, siendo un destino turístico impresionante". En una comparativa con las provincias costeras, subraya cómo los turistas nacionales "son en Huelva un 30% y un 52% menos que en Almería y Cádiz, respectivamente; y los extranjeros, hasta un 25% y un 72% menos", destaca Arroyo, que relaciona esta brecha andaluza con el déficit de infraestructuras que sufre la provincia onubense.

"Por tren somos muy poco competitivos, con un Alvia de Madrid diario y tres Media distancia que deben enlazar con Sevilla, a 90 kilómetros y hora y media. En Cádiz tienen 4 Alvia y 10 Media distancia", destaca Luis Arroyo, que suma la ausencia "de una buena autovía a Santa Olalla del Cala".

Las comunicaciones con la provincia onubense son el caballo de batalla habitual. También Rafael Barba lo considera desde el Círculo Empresarial de Turismo y de un modo muy gráfico: "Estos números son jugando en campo de tierra, en Regional Preferente. Otra cosa muy distinta sería si jugáramos en campo de césped, en Primera División".

Esta vez la valoración de Ignacio Caraballo no incluyó la reivindicación histórica, pero sí destacó que la sociedad onubense "por fin se ha convencido de que el turismo en esta provincia tiene que ser el motor de desarrollo futuro de la economía de todos sus municipios", dijo el presidente del Patronato de Turismo.

A éste no dejó pasar Luis Arroyo la oportunidad de su argumento para criticar la falta de colaboración del Consejo Empresarial de la FOE con el Patronato. "Hicimos propuestas para el año 2017 que no fueron contestadas y además se ha recortado la representación empresarial en el Patronato", dijo Arroyo, que comparte que el crecimiento "es cosa de todos".