Visto para sentencia el juicio celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal 1 de Huelva por el que un padre y un hijo habían sido acusados de un delito contra la ordenación del territorio vinculado a su actividad en una parcela que habían adquirido en Aljaraque.
Como informaron fuentes jurídicas a Huelva Información, el primero de ellos se acogió a su derecho a no declarar; el segundo, reconoció los hechos. El fiscal del caso, Alfredo Flores, decidió rebajar la petición de pena al primero a un año y medio de prisión, mientras que para el segundo no solicitó más de nueve meses de reclusión. En su escrito de acusación el Ministerio Público les reclamaba dos años de cárcel a cada uno y una multa de 4.800 euros, cuya cuantía también se ha abaratado ahora hasta los 3.600 euros.
Los hechos relatados por la Fiscalía apuntan a que ambos compraron una finca rústica en Aljaraque que dividieron (de forma ilegal) en cinco subparcelas en las que instalaron varias casas de madera sobre suelo no urbanizable y sin tener licencia municipal.
Fueron funcionarios de la Policía Autonómica los que detectaron el asunto en 2013. A juicio del fiscal del caso, "las obras no son legalizables por carecer de licencia, ubicarse en suelo no urbanizable y sobre parcelación ilegal".
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