Los trabajadores del Infanta Elena no parecen estar dispuestos a arrojar la toalla en el tema del transporte colectivo que dejó de prestar servicio el 1 de este mes después de 33 años ininterrumpidos.La última iniciativa puesta en marcha para que se recupere ese servicio es la entrega a la dirección-gerencia del centros hospitalario, de escritos de ya más de 150 empleados, en los que transfieren a dicha gerencia, la responsabilidad de que estos trabajadores no lleguen a su hora.

El escrito argumenta que “será responsabilidad de la gerencia, el posible incumplimiento horario ya que no dependerá de a voluntad del trabajador, sino de la disponibilidad de la prestación del servicio de Emtusa”. Se indica, en este escrito, que se “facilite el número de abonado y autorización de uso del servicio de taxi habilitado por el hospital para la movilidad del personal directivo y otros, en los casos que no sea posible el cumplimiento del horario de entrada, ni resulten coincidentes los horarios del bus con los de salida”.

El único acceso de transporte público que ha quedado para los empleados es la línea 7H que unifica todos los centros asistenciales de la capital. De este modo, en menos de un mes las vías de acceso a este centro hospitalario se han visto reducidas de manera notable ya que no solo se ha eliminado el bus colectivo sino que la línea del Consorcio de Transporte M-103 ha visto reducida bajo mínimos, su tabla de horarios desde el 8 de enero.

Esa tabla marcaba un horario que estaría en vigor hasta el 28 de junio. Sin embargo, se realiza una modificación en la que se indica que a partir del 8 de enero se suspenden todos los trayectos en los días que no son laborables y algunos también de estos últimos de modo que de los 15 trayectos estipulados en cada sentido, permanecen solo 4. Esta línea parte de la Estación de Damas y cubre tanto el Infanta Elena como el Vázquez Díaz. Tan solo queda por lo tanto, la 7H de Emtusa que a su vez, sustituye la 4H que estuvo operativa desde septiembre de 2017 ya que también es cierto, que era una reivindicación largamente sostenida el que los autobuses urbanos llegaran a ambos centros hospitalarios. Los pasos que están dando incluyen llevar el asunto a lo contencioso pues desde la plantilla se argumenta que la suspensión del transporte colectivo no ha seguido los cauces que marca la normativa ya que debería haber pasado por el marco de la negociación colectiva, es decir, con la junta de personal a la que solo se le llamó para informarla de la decisión.

Los trabajadores más afectados por la suspensión del transporte colectivo son los que hacen el turno de noche para los que el horario de salida previsto del último autobús de Emtusa, es las 22:03. Respecto a los turnos de 12 horas, los horarios que ofrece el autobús urbano con las 19:50 y las 22:03, “mientras que el de finalización del turno es las 20:00”.Los empleados insisten en considerar la medida “racionalmente incomprensible, éticamente injusta, profesionalmente irresponsable, ambientalmente insostenible y socialmente retrógrada”.