Nuestras adolescentes no están a salvo de las garras de los maltratadores machistas. Según consta en el Boletín Estadístico del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, sólo en el mes de agosto y en la provincia de Huelva, un total de 17 casos de víctimas de entre 14 y 17 años permanecía activo en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género. Conocido como VioGén, es una herramienta informática del Ministerio del Interior con la que se puede establecer una tupida red -de la que participan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, pero también en muchos casos las policías locales- que permite el rastreo constante y la protección rápida a las víctimas que se encuentren en situación de peligro.

En nuestra provincia aparecen reflejadas en la estadística gubernamental 24 víctimas menores de edad, dos de ellas de nacionalidad extranjera, aunque siete de los casos permanecían ya inactivos en agosto. El sistema VioGén permite a policías y guardias civiles hacer un diagnóstico, a través de entrevistas y de un cuestionario, de la situación que vive la mujer que padece los malos tratos. Y, a partir de él, hacer una predicción del peligro en que se halla.

1.073Vigilancias activas. Es el volumen de mujeres maltratadas en seguimiento en Huelva en agosto

Una de las adolescentes onubenses se encontraba hace dos meses en situación de riesgo medio, es decir, con vigilancias policiales periódicas en su domicilio, en el lugar de trabajo o en la entrada y salida del centro escolar, además de contar con acompañamiento a todas las actuaciones judiciales, asistenciales o administrativas que precise. También ha sido adiestrada para su autoprotección y tiene un teléfono móvil para la teleasistencia.

Los casos de otras seis niñas fueron catalogados en VioGén como de peligro bajo, mientras que otras diez estaban en una coyuntura de "riesgo no apreciado".

Esta eventualidad preocupa a los profesionales que se enfrentan a diario a la violencia machista en nuestro territorio. Entre ellos, al magistrado que dirige el órgano exclusivo de Violencia sobre la Mujer de Huelva, Ricardo Ruiz, quien ha evidenciado en distintas ocasiones la incidencia que esta lacra tiene sobre la población joven, a pesar de las campañas y del nivel educativo de agresores y víctimas, con un control que se acrecenta todavía más a través de las redes sociales. "Es tremendo", afirma.

Estas menores, sin embargo, son sólo una pequeña muestra de las cientos de mujeres que están bajo vigilancia de las autoridades en nuestra provincia a través de VioGén. Tanto es así que en agosto el sistema tenía inventariadas 5.429 perjudicadas, si bien los casos activos eran sólo 1.073.

De ellos, dos estaban clasificados en riesgo alto. Otros 87, en riesgo medio; 442 en bajo, y 542, prácticamente la mitad, como no apreciado. Afortunadamente en Huelva no constan mujeres víctimas de violencia de género en riesgo extremo, algo que sí ocurre en nuestra región, donde diez sufren esta situación de las 90.796 damnificadas enumeradas.

Es llamativa también la circunstancia de que tres de cada diez víctimas tengan entre 18 y 30 años, la franja más joven después de las menores. Son 321 las que tienen vigilancia activa: 156 en riesgo no apreciado, 134 en peligro bajo y 29 en nivel medio. Y entre ellas están las dos mujeres en riesgo alto de nuestra provincia. Requieren una atención policial permanente durante la emergencia y hasta que las circunstancias del agresor dejen de ser una amenaza inminente para ellas; además, se las conduce a un centro de acogida o al domicilio de un familiar durante los días de mayor peligro y se controla de forma esporádica los movimientos del atacante.

Sin embargo, el grupo más nutrido de víctimas lo encontramos en el sesgo de entre los 31 y los 45 años, con 466 asuntos activos en Huelva hace dos meses, el 43,4% del total. Otros 941 casos constan en VioGén, aunque ya pasivos. Hasta 35 mujeres están catalogadas como en peligro de nivel medio.

En la franja de edad que va de los 46 a los 64 años constan otros 245 casos vigentes (22,8%), 19 de riesgo medio. En la tercera edad, a partir de los 65 años, se localizan otros 24, tres de ellos de peligro moderado.