Sigue el páramo en Isla Chica, con vecinos y comerciantes en pie de guerra por la parálisis de las obras de la Plaza Houston, tiendas cerradas y situaciones diarias de riesgo para niños y personas de movilidad reducida. La oposición socialista en el Ayuntamiento se volvió a hacer eco ayer de las movilizaciones vecinales para exigir al alcalde Pedro Rodríguez (PP) que se acometan "de forma inmediata las correspondientes medidas de seguridad y salud [denuncian también la proliferación de ratas en la zona, llena de vallas y escombros] hasta que se reanuden las obras". Iniciada a finales de enero, la remodelación se interrumpió de forma radical en junio por falta de liquidez del Consistorio -que debía abonar las derramas a la constructora Terracivil- cuando quedaba tan sólo un mes para su finalización. No hay noticias al respecto -la sociedad promotora del centro comercial asumió el compromiso de financiar esta actuación-, como tampoco hay novedades sobre la fecha en la que se emprenderá la urbanización del solar del Estadio Colombino, terrenos que tardaron en desbloquearse ocho años tras una odisea en los ruedos judiciales y políticos.

"Lo primero que tiene que hacer el alcalde es ponerse urgentemente en contacto con los vecinos de la zona para darles la explicación que merecen", insistió ayer la portavoz municipal del PSOE, Elena Tobar, que el pasado martes visitó la Plaza Houston para conocer de primera mano la "caótica" situación. A juicio de la socialista, el argumento económico "no sirve de excusa para explicar lo que está pasando con estas obras, ya que contaban con el presupuesto correspondiente en las cuentas de 2008, por valor de 4,5 millones de euros".

Con el apoyo de las asociaciones de Las Palmeras y Juan Riquelme, el vecindario y los empresarios de la Plaza Houston seguirán convocando protestas semanales hasta que el Ayuntamiento ponga fin a su incertidumbre.