Mayor limpieza en las calles del Molino de la Vega y un incremento de la vigilancia policial en un barrio, que cuenta con una población de 8.000 personas. Esto es lo que reivindica la asociación de vecinos Nuevo Molino. Su presidenta, María Teresa Paus, comentó que "hay falta de limpieza en general" por lo que pidió un mayor control del servicio que se lleva a cabo en la barriada, y denunció que han vivido meses de "auténtica inseguridad", debido a robos y actos vandálicos.

Paus indicó que las calles que presentan una peor imagen en cuanto a su estado de limpieza son Fuenteheridos, Luis Manzano, Adriano y el Paseo de las Palmeras, "es de vergüenza". Subrayó que "pueden pasar veinte días sin que se baldeen".

Respecto a la seguridad, apuntó que "no hay vigilancia policial" y que vivieron una época en la que se registraron robos de carteras y móviles así como tirones a mujeres mayores. A esto la representante vecinal une los continuos actos vandálicos, que se concentran fundamentalmente en la plaza Don Miguel, en la que se han ocasionados numerosos destrozos en las zonas ajardinadas, "que ya se han arreglado hasta cinco veces", un espacio donde a un grupo de adolescentes "se le dio por tirar las naranjas de los naranjos a los balcones de la viviendas y a las puertas de los garajes".

La representante vecinal apuntó que también "es un peligro público" un viejo edificio, declarado en ruinas, que está ubicado en la confluencia de la calle Fuenteheridos con el Paseo de las Palmeras. Explicó que la basura se acumula en el interior de la vivienda, donde hay ratas, "es insalubre". Señaló que está en muy malas condiciones, ya hubo varios incendios en su interior, y siguen metiéndose en el edificio los okupas. Paus teme que cualquier día la vivienda se desplome y coja a alguien dentro o caiga sobre algún transeúnte.

Por otra parte, el asfaltado de las calzadas de las distintas calles de la barriada es otra de las asignaturas pendientes. Aseguró que "está fatal en la avenida Costa de la Luz y cada día está peor". Recordó que en su día se hizo un parcheo y posteriormente se contempló en el Plan de Asfaltado, pero cambió el equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Huelva, y todo quedó en el aire, "lo volvimos a solicitar" y se llevará a cabo "en la tercera fase del plan".

Manifestó que esta avenida, junto al Paseo de las Palmeras, donde hay que renovar además el acerado, y el segundo tramo de la calle Fuenteheridos, es prioritario. No obstante, "que arreglen lo máximo posible, pero esas son de máxima necesidad".

Según los vecinos, en el Paseo de las Palmeras habría que poner un nuevo acerado, así como en uno de los lados de la calle Lucena del Puerto, y el último tramo de las calles Trigueros, Macías Belmonte, Santiago Apóstol y Bollullos. "Hay solares, en algunos se han construido edificios y se ha puesto parte de la acera, pero habría que adecentarlas en su totalidad y ponerlas en utilidad". Aparte, pide que haya actuaciones de mantenimiento de los solares que se encuentran en la parte comprendida entre las calles Lucena del Puerto y la avenida Nuevo Molino.

Otra de las prioridades de la asociación de vecinos es la reparación de las pistas deportivas, que están totalmente agrietadas. Paus resaltó que hace ocho años que se arreglaron "y estuvieron a pleno rendimiento". Pero ya llevan dos años inoperativas.

En la Plaza Paco Jiménez hay dos pistas, cuyo firme está mejor que el de las instalaciones deportivas anteriores. Proponen que se unan y se transformen en un campo de fútbol, al que se le podría poner unos vestuarios prefabricados. Los vecinos le presentaron el proyecto al Ayuntamiento, que les han dicho "que es factible".

Al Parque Aventura, por su parte, sólo habría que cambiar el albero.