Huelva

Investigadores de la UHU extraen de microalgas compuestos beneficiosos para la salud

Laboratorio destinado al cultivo de microalgas

Laboratorio destinado al cultivo de microalgas / M.G. (Huelva)

Investigadores de las universidades de Huelva y Sevilla han diseñado un método para extraer de manera rápida compuestos beneficiosos para la salud, como los carotenoides, de la microalga Chlorella sorokiniana.Los carotenoides, presentes en alimentos como la zanahoria, el tomate o los cítricos, entre otros, poseen propiedades beneficiosas para la salud y son de interés para la industria cosmética, farmacéutica y agroalimentaria.

En concreto, según ha informado la Fundación Descubre, los investigadores se centraron en el fitoeno, un carotenoide incoloro que es precursor del resto de los carotenoides, que en su gran mayoría son coloreados."Hay estudios que demuestran que se acumulan en la piel y que pueden absorber rayos ultravioleta, es decir, ejercen una función fotoprotectora. También hay otros estudios en roedores y cultivos de células que indican que podrían tener actividad anticancerígena, antiinflamantoria y antioxidante", ha explicado el investigador de la Universidad de Sevilla (US) Antonio Jesús Meléndez.

Los expertos explican que, aunque muchos estudios exploran las funciones y beneficios de los carotenoides, existen pocos que se centren en el fitoeno y su obtención, dado que hasta hace poco tiempo los métodos analíticos clásicos con frecuencia no lo detectaban.

Por este motivo, han elaborado un procedimiento con un doble objetivo: Producir más cantidad de fitoeno en dicha microalga y bloquear el proceso de transformación a otros carotenoides."De este modo, conseguimos que se acumulen altas concentraciones de fitoeno en las microalgas para luego extraerlo", señala la investigadora de la US Ángeles Morón.

Primero, produjeron microalgas ricas en fitoeno y emplearon un compuesto químico para interrumpir su transformación en otros tipos de carotenoides, como la luteína y el beta-caroteno: "Es como si las moléculas bajaran una escalera y se transformaran en cada paso gracias a la acción de las enzimas; lo que hacemos es poner un muro en un escalón concreto para que se acumule el compuesto deseado, y así podemos bloquear la ruta en diferentes puntos, forzando la acumulación del carotenoide que nos interese", ha aclarado la investigadora de la Universidad de Huelva (UHU) Rosa León.

El siguiente paso era extraer el fitoeno del microorganismo y separarlo de los demás componentes celulares, para lo cual emplearon dos disolventes 'verdes', probándolos en tres formatos: trituradas, liofilizadas (es decir, secas) y contenidas en cápsulas.

Además, a estas mezclas les aplicaron ultrasonidos, ondas de alta frecuencia que sirven para mejorar el proceso de extracción: "Este método ayuda a que los carotenoides se 'desprendan' de las células de las microalgas con mayor facilidad, y de este modo, obtenemos más cantidad", ha explicado León.Otra ventaja de la propuesta es que cumple con los principios de la economía circular, dado que la biomasa de las microalgas sobrante tras la extracción puede emplearse como biocombustible o para elaborar pienso para animales, entre otros usos.

Actualmente, los investigadores trabajan con otras especies de micro y macroalgas para mejorar la bioaccesibilidad de carotenoides, es decir, su liberación de las células de las algas para que puedan ser absorbidas por el organismo más eficientemente.

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