Alumnos de sexto curso de Educación Primaria del colegio María Inmaculada se convirtieron hace unos días en escritores y editores con la confección de libros sensoriales, destinados a niños con alguna necesidad educativa especial.

El centro educativo ubicado en la Plaza Niña organizó esta actividad, en colaboración con la asociación Aspromin, con motivo de la Semana Cultural dedicada al libro. Para ello se organizaron distintos equipos para la elaboración de ocho libros sensoriales que responden al desarrollo y "ayudan al despertar de los sentidos" de niños de hasta 3 años.

El martes recibieron la visita de varios profesionales de Aspromin, que contaron a los escolares cómo es el trabajo que desempeñan así como la historia de esta asociación y la realización de actividades dinámicas con los pequeños. Por la tarde, los padres participaron de la actividad en las aulas para ayudarles en este proyecto.