Huelva

Cante y devoción a La Victoria

  • Arcángel, Argentina y Pepe El Marismeño ponen voz a la disertación del exaltador Eduardo Sugrañes

La XIX Exaltación de la Saeta se convirtió anoche, en uno de los puntos neurálgicos de esta Cuaresma de 2012. Organizada por Huelva Información e Hipercor-Tiendas El Corte Inglés, con la colaboración del Ayuntamiento, llenó el Sagrado Corazón de gran devoción y magnífico arte.

Para esta ocasión se contó con la presencia del jefe de Cultura, de este diario, Eduardo Sugrañes quien fue el exaltador. El cante corrió a cargo de artistas de primera fila no solo de la provincia, sino a nivel nacional como son Arcángel, Argentina y Pepe El Marismeño. El programa se cerró con la presencia de la Banda Sinfónica Municipal, que fue la encargada tanto de abrir como de poner el colofón al acto cofrade con dos marchas: Victoria en el Polvorín y Victoria Coronada.

Un cartel de lujo que no pasó desapercibido para el público que llenó el templo del Polvorín bastante tiempo antes del inicio de la exaltación y que incluso llegó a ocupar la rampa que ya se está instalando para las próximas salidas procesionales.

Tanto para los intervinientes como para los espectadores, la principal protagonista fue la Victoria, que presidiendo el altar mayor bellamente vestida de hebrea, recibió el cariño de todos, en un año tan especial para ella y para su hermandad. Poesía y cante; devoción y sentimientos fueron entretejiéndose en este lunes cuaresmal tan especial en el calendario cristiano como es el día de San José.

El exaltador fue presentado por Antonio Frochoso. Definió el acto como "único en su género" y al orador, como "un exaltador con dilatada experiencia en pregones" a quien le une su amistad y su compañerismo cofrade. Valoró además, el sentido solemne y de recogimiento con que las exaltaciones organizadas por Huelva Información e Hipercor han tenido desde su primera edición.

Tras las salutaciones, Sugrañes se dirigió en primer lugar a la Reina del Polvorín para seguidamente, evocar la figura de Manolo Cabeza, " nuestro crítico flamenco, que supo ponerle el alma y la sabiduría no sólo para que empezara a caminar esta exaltación, sino para convertirla en apertura de la Semana Santa, en algo imprescindible de la Cuaresma cofrade onubense".

No pasó desapercibida para el orador esta fecha, ya que fue un 19 de marzo, pero de 1939, cuando la Hermandad de la Victoria fue fundada. Presentó además a los saeteros, resaltando su calidad artística y su compromiso de fe: "Y a los cantaores Argentina, Arcángel y Pepe 'El Marismeño', con quienes vamos a compartir algo más que unas voces; la profundidad personal no solo en lo flamenco sino en el sentimiento desde la fe. Ellos que son hoy el genuino exponente del flamenco de Huelva con la máxima proyección externa, que nos traen la gloria de otros tiempos, tienen en la saeta la privilegiada forma de rezar y manifestar su sentido cofrade: En Argentina, nacido ante Jesús del Prendimiento; de Arcángel en las trabajaderas de la cuadrilla de la Virgen del Amor y con Pepe El Marismeño, en la mirada al Nazareno, Señor de nuestras vidas".

El texto se fue hilvanando con las saetas que dirigidas a la Victoria, aportaron su grano de arena en este año de coronación. Eduardo Sugrañes procedió así, a dirigir a los presentes en el camino que la Reina del Polvorín realiza cada Miércoles Santo hacia el centro, partiendo de "ese momento especial cuando se queda sola en el silencio de la iglesia y la cofradía está en la calle. Aquí a los pies de la iglesia recibe junto con la emoción de la gente el rezo compartido de la saeta".

El exaltador recorrió otros momentos importantes en esa jornada, "como en un rosario cuyas cuentas son las saetas", a las que elogió "como oración del pueblo, como rezo comunitario de todos, como grito de todos los que quisieran cantarle a la Victoria".

En esa recorrido poético y evocador, Sugrañes hizo referencia a su paso por el Barrio Obrero, con el color de la tarde y la algarabía de la gente: "Es gloria bendita verte caminar por él. La calle B se estrecha, su gente te llevan en un beso, es bondad, belleza, blancura".

Su llegada a Huelva cuando la acoge El Punto y llega hasta la Plaza Niña: "Y las Hermanas de la Cruz le dicen: Madre mía de la Victoria/no tengas pena ninguna,/ que tu Hijo resucita/ entre las doce y la una".

Sugrañes siguió la comitiva procesional por el corazón de las calles de la ciudad hasta su encuentro con la parroquia y el Monumento a la Inmaculada Concepción, que en su día también fue una ofrenda de esta coronación: "Entre las calles estrechas la cofradía se hace íntima y la saeta encuentra su púlpito natural. La gente espera y le acompaña. Se santigua. El saetero cuando está delante de Ella, porque la calle ahora es templo cristiano. 'Agarrao' al frío hierro de la balconada, el saetero rompe su garganta y sus manos vuelan en cada quejío como si quisieran mover el aire para que le lleve su beso a la Victoria".

Tampoco podía obviar el exaltador, el paso de la Reina del Polvorín por el Matadero, por las Teresianas y su llegada al templo; momentos de los más intensos de toda la Semana Santa onubense: "El Polvorín se arremolina y las calles se lanzan para verte doblar la esquina que te lleva a tu Casa, donde eres luz en la noche, gracia divina, para enjugar el llanto de este pueblo que te aclama".

Sugrañes describió la multitud agolpada envolviendo a la cofradía, "ya todo es una misma cosa. El caminar se mide paso a paso, los vivas se dejan escapar en la emoción. El latido del corazón tiene el ritmo acompasado a tanta belleza desbordada". Su disertación concluyó no obstante, con un poema dedicado a María Santísima de la Victoria, de esta manera: "De este amor que Huelva te ha dado,/ un común regocijo se ha seguido;/ el sol te hizo un manto azul, todo estrellado, / con recamados vivos te ha vestido;/ la Luna de topacios se ha calzado;/ el Cielo de diamantes se ha lucido;/ para ti coronas bellas, / de doce en doce hicieron las estrellas./ La Tierra, de tus galas envidiosa, / se ha vestido también de mil colores,/ y, siendo por Primavera, tan hermosa estás que brotan las flores;/ la azucena, jazmín, clavel y rosa./ A mayo le ofrecerás tus primores,/ dándote ya la enhorabuena/ por tu coronación canónica, / ¡¡¡Victoria!!!".

Una buena representación de la Huelva cofrade y de la sociedad en general, se dio cita en el templo del Polvorín. Se contó con el delegado municipal de Cultura, Manuel Remesal; el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera y del presidente de la FOE y de la Cámara de Comercio, Antonio Ponce. El mundo cofrade contó con hermanos mayores, como Isidoro Olivero de la Hermandad de la Victoria y otros cargos de las juntas de gobierno, así como el presidente del Consejo de Hermandades, Modesto Fernández Jurado. Asimismo se contó con la presencia del coordinador de los actos de la Coronación, José Luis Alburquerque y del párroco del Sagrado Corazón, Miguel Fuentes.

Por parte de Hipercor-Tiendas El Corte Inglés, su director en Huelva, Andrés Fuentes, mientras que Huelva Información estuvo representado por su director, Javier Chaparro y el director-gerente, Ramón Fernández Beviá.

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