Huelva

Calaf lamenta que el mundo se siga construyendo "en blanco y negro"

  • La periodista inaugura con una charla una muestra de Madre Coraje

  • Afirma que con mujeres valientes las comunidades avanzan

"Es tremendo, es muy descorazonador, seguimos construyendo este mundo en blanco y negro". La periodista Rosa María Calaf, que inauguró ayer, con la conferencia Contando el mundo en femenino, la exposición Warmi, organizada por Madre Coraje, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Huelva, lamentó la situación que se vive actualmente a nivel mundial, con la cadena de atentados que están sembrando el terror, el último el pasado lunes en Manchester.

"Este mundo de conmigo o contra mí, lanzando esos mensajes del miedo, de tener que ceder libertad por la seguridad, de comprar una serie de mensajes muy fáciles, como si este tema, que es complejo, de los balances de poder en el mundo, se pudiera resolver de una forma muy sencilla, que es lo que hacen los populismos, que te ofrecen fáciles soluciones a problemas complejos, soluciones que nunca llegan porque son imposibles", subrayó Calaf.

La periodista afirma que defender los derechos de la mujer va en beneficio de todos

La periodista apuntó que "da mucha pena, indigna mucho y es muy inquietante porque siguen fomentando los espacios de odio, xenofobia, de rechazo, y da terreno a todos esos que lo que quieren es un mundo asustado, dividido y que sea incapaz de cohesionarse para conseguir entre todos un mundo mejor".

Centrándose en la exposición fotográfica Warmi, que muestra la realidad de mujeres protagonistas de proyectos de desarrollo en Perú, promovidos por Madre Coraje, Calaf destacó el papel de la mujer en el avance de la sociedad. Comentó que es importante que ésta tome el liderazgo en estos proyectos. Indicó que hay mujeres que no tienen posibilidades para decidir sus vidas y al mismo tiempo muchas de ellas "están haciendo unos esfuerzos y peleando con unas dificultades extraordinarias" y son "esas mujeres extraordinariamente valientes" las que hacen "que las comunidades progresen y avancen", por lo que "hay que reconocerlo, conocerlo y ayudar desde nuestra posición de privilegio a que puedan seguir progresando y avanzando".

Según la periodista, es muy diferente el mundo cuando se cuenta en femenino, "porque claramente la mujer no ocupa en absoluto el espacio que le corresponde por el número de población que somos, es decir, la mitad" y, por tanto, considera que "las opciones son completamente distintas en todas partes". Señaló que en todos los países, empezando por el nuestro, "hay una discriminación, una opresión y una represión, lo que ocurre es que en nuestro entorno, comparado con la mayoría de los países del mundo, es obvio que estamos muchísimo mejor y hemos avanzado muchísimo". Recordó que hay lugares donde a las mujeres por tratar de defender sus derechos "les va la vida, las matan por ello, la diferencia es sustancial".

No obstante, resaltó, a nivel general, "la falta de opción para estar en los puestos de decisión" así como "la falta de posibilidades de contribuir como deberían a la construcción social, siendo al mismo tiempo la columna vertebral de la sociedad, es decir, que por una parte tienen esa presión, esa construcción puramente androcéntrica de los puestos de poder y de opinión, pero lo que realmente hace que funcionen las comunidades son las mujeres. Se da esa paradoja. Contar el mundo desde la perspectiva de la mujer es completamente distinto que desde la perspectiva del hombre".

Según Calaf, no se termina de valorar el papel de la mujer en el desarrollo de la sociedad "porque es una lucha de poderes. Hay un poder claramente patriarcal, masculino, tiene una inercia por una parte y una voluntad clara y específica, en algunos casos, de no ceder espacio y no querer compartirlo".

Manifestó que el problema es "que se suele confundir a la sociedad, explicando que el feminismo es que las mujeres queremos ocupar su lugar, echarles y eso no es cierto, el feminismo lo que quiere es defender los derechos de las mujeres para ocupar el espacio que les corresponde como la mitad de la población que son, nada más, tener las mismas opciones, que se ocupen los espacios de poder, de decisión, de opinión... independientemente del género, en función del talento, el esfuerzo y del trabajo, que no hay nada que justifique que la mitad de la población domine a la otra mitad, en ninguno de los casos, ni que la mitad masculina domine a la femenina, ni la femenina domine a la masculina".

La periodista señaló que "hay que darse cuenta de que el progreso de la mujer y el reconocimiento de las capacidades y la importancia que tiene para construir el mundo va a ser beneficioso para todos, el hecho de defender a las mujeres no es sólo en beneficio de las mujeres es en beneficio de todos".

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