Turismo

La trilogía del éxito en el 50 aniversario del Mini Hollywood Oasys: tradición, innovación y diversión

Bailarinas del Can Can, en el 'Saloon'.

Escrito por

· Pablo Laynez

Redactor

El próximo mes de septiembre, Mini Hollywood Oasys cumplirá su primer medio siglo de vida. En 1974, el icónico poblado del oeste del desierto almeriense de Tabernas abría sus puertas para que sus decorados se convirtieran en santo y seña del spaghetti Western. ¡Qué habría sido de Clint Eastwood sin el mítico Saloon del Mini Hollywood! Allí, entre otras muchas, se rodaron escenas inolvidables de la mítica triología del dólar: El bueno, el feo y el malo; Por un puñado de dólares; y La muerte tiene un precio.

Cincuenta años han pasado ya desde aquellos rodajes. Si bien Eastwood, Cardinale o Andress tienen alguna arruga más que cuando pisaban la ardiente arena del desierto a la espera de algún duelo a media tarde, el poblado conserva su sabor añejo y su esencia cinematográfica, que mezcla con importante novedades que lo convierten en uno de los atractivos turísticos de la provincia de Almería. Es la trilogía del éxito del Mini Hollywood de la mano de Grupo Senator Hotels&Resorts, que se percibe desde la misma entrada al parque.

Una espectacular escalinata de la fama, con nombres de directores y actores históricos del spaguetti Western, conduce a la puerta de acceso al fuerte, hay proyectadas importantes novedades. En primer lugar, Oasys Mini Hollywood quiere tener un detalle emotivo con algunos de sus creadores y va a habilitar un espacio para homenajear a sus creadores, como es el caso de la familia Contreras, que construyó los primeros decorados del recinto. De la misma manera, el parque va a lanzar un guiño con uno de motores económicos de la zona, la aceituna, y va a construir un Jardín de los Olivos que represente a las tres almazaras más representativas: Campos de Uleila, Castillo de Tabernas y Oro del Desierto.

Vaqueros, con el caballo y el carro, antes de la actuación que más público congrega en el Mini Hollywood. Vaqueros, con el caballo y el carro, antes de la actuación que más público congrega en el Mini Hollywood.

Vaqueros, con el caballo y el carro, antes de la actuación que más público congrega en el Mini Hollywood. / PLR (Tabernas)

Eso a los lados de la calle principal de entrada. En el centro está proyectada una nueva tienda de recuerdos, la tercera, de manera que el parque entra de lleno en las estrategias de marketing de cualquier recinto turístico: los visitantes accederán al Mini Hollywood y abandonarán el mismo con la posibilidad de comprar algún regalo a familiares o amigos.

Nueva entrada al poblado del oeste, con escaleras con los nombres de artistas ilustres que grabaron en el Mini Hollywood. Nueva entrada al poblado del oeste, con escaleras con los nombres de artistas ilustres que grabaron en el Mini Hollywood.

Nueva entrada al poblado del oeste, con escaleras con los nombres de artistas ilustres que grabaron en el Mini Hollywood. / PLR (Tabernas)

Tras las compras, la acción. Decorados perfectamente ambientados como escuela, casas de la época, la mina o la iglesia dar acceso al corazón del poblado: su Saloon y su museo cinematográfico. En el primero, además de un tentempié y un refresco, los visitantes pueden disfrutar con las bailarinas de can can, una de las actuaciones más esperadas, junto con la de los vaqueros. El museo del cine (el primero de los cuatro existentes, con el quinto ya en mente) es un chapuzón en el legendario pasado artístico del Mini Hollywood, con carteles de la época así como con equipo cinematográficos donados por J. Carlos Jiménez, una vez que José María Rossell, presidente de Grupo Senator, se interesó en ellos para enriquecer el patrimonio del parque.

Hasta aquí el poblado del oeste. Ahora toca cruzar la valla del fuerte para acceder a la reserva animal, un auténtico pulmón verde para un desierto cargado de vida. En esta zona, con cascadas de agua, animales y flora autóctona, además de cactus de todas las partes del mundo, Senator Hotels&Resorts también tiene previstas importantes actuaciones. La más espectacular, sin duda, es un puente colgante de 65 metros, que unirá poblado y reserva, con un restaurante y escuela de hípica a sus pies. Además, se construirán pozas de agua en la ladera del valle, junto a la piscina, para hacer más llevaderos los días de calor veraniego. Y la tercera de las inversiones a futuro, que marcará un antes y un después, será un hotel, con unas 150 habitaciones tematizadas, como ya tiene la cadena en algunos puntos de la geografía andaluza.

Cincuenta años de rodajes, de decorados, de diversión, de innovación, de respeto al medio ambiente. Medio siglo ya siendo un referente turístico de Almería.

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