Ondine. Director: Neil Jordan. País: Irlanda. Año: 2010. Duración: 111 min. Con: Colin Farrell, Alicja Bachleda-Curus, Stephen Rea.

Con una larga carrera que se ha movido a ambos lados del Atlántico, el irlandés Neil Jordan (Juego de lágrimas) se ha ganado a pulso la etiqueta de artesano polivalente eficaz capaz de hacer una para ellos y otra para él. El director de las estimables Mona Lisa, En compañía de lobos y El fin del romance regresa a los contornos del fantástico y a los paisajes irlandeses para actualizar el mito de la sirena en tiempos de inmigración ilegal y trata de blancas. Su fábula, fotografiada en tonos acuosos por Christopher Doyle (In the mood for love), juega a la ambigüedad y el misterio, al menos en su primera mitad, para narrar la aparición de una hermosa mujer (Bachleda) en las redes del barco de un pescador (Farrell) que intenta rehacer su vida con su hija discapacitada.

Servidos los materiales del viejo melodrama romántico, Ondine sucumbe irremediablemente a la obviedad y el pasteleo cuando Jordan decide dar más vueltas de las necesarias a su historia para subrayar todo lo que hasta entonces permanecía en una agradecida incertidumbre. Cuando la fábula cae y emerge la cruda realidad o los tópicos de la ficción, la película desvela sus verdaderas intenciones.