Estudió Turismo, pero Rocío Peralta (Sevilla, 1979) sintió predilección desde muy joven por el diseño, especialmente en la moda flamenca. Esta pasión la hizo embarcarse en un proyecto ya consolidado. Su firma en el sector es ahora uno de los referentes y de las más demandadas cuando llega el tiempo de cubrirse con volantes y lunares.

Este mes de septiembre afronta un doble reto en Hispanoamérica. Llevará sus colecciones al VI Ibero American Film Festival de Miami y al Festival Alma en la República Dominicana. Sus diseños se verán al otro lado del gran charco, por lo que se convertirá en embajadora de la moda flamenca en estos países.

Hablamos con ella en las vísperas de estas dos citas internacionales. Son días de mucho ajetreo. 

–Este septiembre se le presenta con doblete. En Miami y en República Dominicana. ¿Cómo lleva esta globalización?

– Pues si le digo la verdad, es la primera vez que salgo de España para presentar mi marca. Por tal motivo, se trata de un auténtico reto que afronto con ilusión y a la vez con la responsabilidad de alguien que tiene el importante cometido de representar nuestra cultura en otros países. Lo tomo como una aventura, que quiero disfrutar, después el tiempo dirá.

–¿Al otro lado del charco son muy de volantes o la leyenda negra española causa reparos?

–Debemos tener en cuenta que la cultura española ha estado siempre muy presente en la moda internacional, particularmente en la cultura latinoamericana. En aquellos países, dentro de sus propios trajes regionales, es frecuente ver esta influencia en detalles como los volantes.

–Adelántenos algunos detalles de los desfiles. ¿Habrá una fusión de culturas en las dos presentaciones que tiene?

–Esta vez no. Sí le adelanto que en Miami presentaré una colección de prendas con inspiración flamenca y en la colección que llevaré a la República Dominicana mostraré trajes típicos regionales de flamenca en pura esencia.

–Esta responsabilidad como embajadora de moda entronca con sus estudios de Turismo. Me imagino que aquella formación le habrá servido más de una vez...

–Efectivamente, todo suma. En este caso, mis estudios de Turismo han resultado fundamentales a la hora de hablar idiomas, llevar la parte administrativa y la de planificación.

"En aquellos países, dentro de sus trajes regionales, es frecuente ver la influencia de la cultura española en detalles como los volantes"

–¿A su taller acuden muchas clientas de Hispanoamérica?

–Desde mis comienzos he tenido la suerte de recibir personas de muchos países diferentes, incluyendo, por supuesto, las que proceden de Hispanoamérica.

–En la colección que presentó en la pasada edición de We Love Flamenco rindió homenaje a Lola Flores. ¿Piensa que una artista como María Jiménez también sería merecedora de un desfile de moda flamenca?

–Sin duda, es inspiradora. En esta trianera no sólo se reúne el arte, sino un carácter lleno de fuerza, lucha y una personalidad diferente que puede servir de base para cualquier creación en la moda.

–En el diseño de los trajes de flamenca, ¿está todo inventado o quedan todavía muchos ámbitos por explorar?

–Soy de la opinión de que hay que renovarse o morir sin perder nunca la identidad de lo que es un traje de flamenca.

Rocío Peralta luciendo una de sus creaciones.

–Y en este revisionismo constante, ¿al traje de flamenca le cabe todo o hay límites?

–El límite está en no perder la esencia de lo que es puramente un traje de flamenca. A partir de ahí no hay límites.

–Los talleres de afamados diseñadores se han quejado de que faltan costureras. ¿Ocurre también en el mundo de los volantes?

–La crisis de empleo también ha llegado a nuestro sector y es un freno para la industria. Falta mano de obra.

"Debería haber un mayor número de talleres de Formación Profesional relacionados con nuestro sector"

–Ante esta carencia cada vez más alarmante, ¿cree que el arte de cortar y coser se debería enseñar desde la escuela?

–Lo que creo es que debería haber mayor número de talleres de Formación Profesional en nuestro sector y fomentar la importancia de no perder actividades que forman parte de nuestra cultura. Esta cuestión debería ser prioritaria.

–En plena pandemia del Covid se reinventó y creó una línea nueva, Gavriella, de ropa sostenible. ¿Este mercado es una moda efímera o ha llegado para quedarse?

–Es presente, pero por encima de todo, se trata del futuro. Aún este tipo de tejidos resultan difíciles de conseguir, pero la tendencia de la moda tiene un camino y, como en tantos otros ámbitos, se dirige hacia la sostenibilidad.

–¿A qué política le podría sentar mejor un traje de flamenca suyo? Le pongo un ejemplo: ¿A Isabel Díaz Ayuso o a su antítesis, Yolanda Díaz?

–A ambas. Las dos tienen mucha personalidad. Y creo que llevarían muy bien el traje de flamenca, marcando su carácter.