Van a estar ahí y en ningún caso dejarán que caiga la compañía. Ésa es la intención de todas las cajas andaluzas con respecto a SOS, el primer grupo alimentario español. Acudirán a la ampliación de doscientos millones (casi el doble del volumen actual) que se llevará a efecto en las próximas fechas, pero lo harán de forma prudente. Es decir, si ahora tienen un peso del 24% entre las cuatro participantes, Cajasol, Unicaja, Cajasur y Cajagranada, tras la ampliación seguirán teniendo el mismo. Las cajas andaluzas optarán a los nuevos títulos en proporción a su representación actual. Eso sí, si el capital no se termina cubriendo no dejarán que SOS se caiga y adquirirán las acciones que haga falta. Esa es, ahora, su postura. También están dispuestas a cubrir en lo que haga falta el agujero creado por el crédito de 25 millones a los hermanos Salazar descubierto por la auditora KMPG, que se añade al de 212 millones ya conocido. Éste último se subsanará con la ampliación de capital.

Ayer precisamente se reunió el Consejo de Administración de SOS. Sobre la mesa, dos cuestiones: la forma y las condiciones en las que se llevara a cabo la ampliación y el nombramiento del nuevo consejero delegado. Sobre lo primero, habrá que esperar unos días para conocer los detalles y respecto a lo segundo se barajan sólo dos nombres, ambos profesionales del sector.

Por otro lado, el grupo SOS dio a conocer ayer sus resultados de explotación trimestrales, que reflejan un aumento en las ventas del 13,48% gracias a los ingresos de la marca italiana Bertolli. El Ebitda se incrementó en un 55,3%, hasta alcanzar los 32 millones de euros.