Las Viñas no sabe lo que es ver ganar a su equipo esta temporada. La sufrida afición del Bollullos que ayer se dio cita en el estadio fue testigo de una derrota de su equipo, esta vez, ante el Trigueros, que tuvo en Requello su mejor y más acertado artillero.

El encuentro protagonizado por los jugadores condales fue un calco de todo lo ocurrido a lo largo de la campaña liguera. En esta ocasión, ni tan siquiera fueron capaces de hacer el gol del honor para el deleite de sus seguidores ya que el portero visitante Lobos detuvo astutamente el balón a un especialista en penaltis como es Schuster, que de este modo no pudo acortar distancias.

El Bollullos sigue en sus trece y repite su habitual dinámica. Durante los primeros cuarenta y cinco minutos del encuentro se sale del problema de una manera o de otra pero a partir del descanso pierde las reservas de combustible y los contrarios se aprovechan de la situación para doblegarlo.

En la primera parte del partido de ayer ambos conjuntos dispusieron de ocasiones pero ninguna con la claridad suficiente para desnivelar el marcador a su favor. Iniciado el segundo periodo, el Trigueros se vio favorecido por los fallos del conjunto bollullero y su jugador Requello, en dos ocasiones, burló con una vaselina al guardameta Samuel y daba la merecida victoria a los visitantes, que sí supieron materializar sus ocasiones.

Ganas e interés no le faltaron al Bollullos pero sí calidad y acierto suficiente para convertir sus jugadas en gol. Mientras, los del Trigueros, a base de empeño y de inteligencia en los momentos claves, hicieron suya una victoria en un campo que seguirá sin aplaudir un triunfo de sus jugadores.