Urgencia. Es la palabra. A pesar de los llamamientos a la tranquilidad y a la calma habituales en situaciones como la actual, la zona de descenso no es el lugar más cómodo donde habitar. El Recre lleva ya tres semanas situado en un puesto crítico y cada día que pasa duele más. Es cierto que aún hay tiempo por delante para que pase de todo y que en realidad la Liga está mucha más apretada de lo que parece. Sin embargo, el ánimo comienza a resentirse dentro y fuera del equipo. Urge salir de ahí, respirar y tomar de nuevo contacto con una realidad mucho más agradable que la actual.

El Decano necesita como sea una victoria. La derrota en Barcelona puede ser una anécdota asumible para un conjunto pequeño y con las diferencias que había entre uno y otro equipo. Diferente podría ser caer de nuevo en casa. No sumar la victoria ante el Real Zaragoza sería reeditar capítulos pasados.

La situación en el Decano es de calma tensa. Estar en descenso pesa en la cabeza los futbolistas, de los técnicos y de los dirigentes. Es por ello que un resultado negativo podría tener alguna consecuencia desagradable. Víctor Muñoz no está cuestionado. No se ha planteado su destitución en caso de derrota, pero la reacción de la grada o la forma en que se pudiera producir harían cambiar el criterio.

Para sumar esa victoria que tanto necesita, los albiazules necesitan imponerse primero a ellos mismos. El mayor enemigo que tiene el Recre se llama Recre. Un equipo que sólo ha sido capaz de sumar cuatro puntos de veinticuatro posibles con un gol en ocho jornadas tiene mucho que mejorar.

Los de Víctor Muñoz deben recuperar su solidez en el centro del campo y la chispa de la que carecen en la zona de ataque. Sin crear peligro ni asustar a su rival tienen poco que hacer. Sinama Pongolle ha estado demasiado solo en las últimas semanas, contando además con unas bandas que han aportado bien poco al juego ofensivo albiazul. Carlos Martins no termina de ser el futbolista determinante en el centro que sirva de enganche al ataque. Y Jesús Vázquez apenas sí puede cubrir con su parcela defensiva como para sumarse arriba.

Afortunadamente, delante estará un Real Zaragoza que se encuentra muy lejos de la posición que debía ocupar por presupuesto y por objetivos marcados al comienzo del campeonato. Los maños no están para regalar nada. Dice su técnico que llegan a Huelva con la intención de sacar tajada de los males albiazules, olvidando que, como el Recre, ellos son su mayor rival.

El conjunto de Víctor Fernández tratará de imponer un alto ritmo al juego, para hacer valer su mayor calidad y precisión. Al igual que el Decano carece de extremos natos, por lo que hará todo lo posible por llevar la pelea al centro del campo, donde se dirimirá el desenlace del encuentro.

El Recre tratará de hacer valer su fortaleza defensiva, línea más estable de las últimas semanas, y la ventaja de actuar en su propio terreno de juego. Desde todos los sectores del club se ha hecho un llamamiento para que la afición acuda en masa y respalde a los suyos en un momento decisivo.

Hasta ahora, las jornadas en las que ha estado en zona de descenso, el resto de resultados le ha sido favorable y sigue a tiro de piedra de la salvación. Otra derrota una semana antes de desplazarse hasta Valencia para medirse al Levante puede ser crucial tanto en un sentido como en otro. Por ello hoy se juega tanto.