El Bollullos logró rescatar un punto casi al final de su encuentro frente al Almonte. El empate no tiene trascendencia para ninguno de los dos equipos puesto que ambos ya tenían definida su clasificación con anterioridad: el conjunto condal es el colista; mientras que el almonteño, situado en la zona media, no tiene opciones ni de ascenso ni de descenso.

El primer tiempo fue para olvidar con dos equipos más pendientes de defender su propia portería que de crear peligro en la rival, por lo que no se crearon ocasiones de gol y fue lógico el 0-0 con el que se llegó al descanso.

En la segunda mitad cambió el decorado. El cuadro visitante se adelantó en el marcador aprovechándose del habitual bajón físico que suele acusar el Bollullos en las segundas mitades. El Almonte comenzó a asediar la meta de Samuel, gozando de tres claras oportunidades. Primero Chiqui, cuando se encontraba solo, falló una ocasión pintiparada y más tarde Josemi disparó con mucho peligro, pero el esférico se marchó fuera. Pero tanto fue el cantaron a la fuente que llegó el 0-1, obra de Víctor.

El infortunio del Bollullos aumentó cuando Samuel se hizo daño en una caída tras atajar el cuero y tuvo que ser sustituido por Elías. Pero el cuadro condal no se descompuso e hizo frente a la adversidad. Schuster se echó el equipo a la espalda y lideró a sus compañeros, dando muestras de su calidad. Así, un perfecto centro suyo permitió que Maikel cabeceara fuera por poco y más tarde a punto estuvo de empatar con un disparo.

El 1-1 fue un gol de los que hacen afición, de pañuelos. Pepelu, que acababa de salir, avanzó hacia la portería y lanzó un chutazo desde fuera del área que se coló por el ángulo.