Una oportunidad de oro. El Recre afronta su desplazamiento a Valencia para medirse al Levante como una ocasión ideal para dar un salto cualitativo en la clasificación, abrir una brecha considerable con sus perseguidores y darle la puntilla a un rival directo en la lucha por la permanencia.

Cuando un equipo ha sufrido tanto como el Levante en el comienzo del campeonato, no hay mejor momento de golpearlo que cuando trata de sacar de cabeza. Hacerle daño en estos momentos puede ser decisivo para los levantinistas.

Los hombres de De Biasi atraviesan por un buen momento en su terreno de juego. Han vencido en los dos últimos encuentros que han disputado como locales, lo cual les ha permitido acercarse algo más al resto de implicados en la lucha por la permanencia. Perder en estos momentos haría que el desánimo reapareciese con más fuerza todavía en el vestuario azulgrana.

La situación en el Decano es precisamente la opuesta. Ha salido de la zona de descenso con dos triunfos consecutivos en su campo. Parece haber recuperado algo su nivel de juego y al menos la actitud es radicalmente diferente a la de jornadas anteriores. Le falta para rematar su ascensión y recuperación una victoria lejos de Huelva que se le resiste desde el quinto encuentro del campeonato, cuando se impuso al Deportivo de la Coruña en el estadio de Riazor.

Será por lo tanto un duelo de trascendencia entre dos equipos que comparten objetivo final, si bien las necesidades a corto plazo son diferentes.

Ganar en el caso de los azulgrana ni siquiera les garantiza dejar el último puesto. Pase lo que pase siempre serán los colistas, aunque podrían recortar bastante la desventaja con respecto a los que le preceden en la clasificación. Ahora, si caen podrían verse hundidos de una forma casi definitiva en la clasificación. En cuanto al Recreativo estarían ya a once puntos de distancia. Una renta prácticamente insalvable para los valencianos pues les obligaría a hacer el resto de la Liga como si de un equipo de competición europea se tratase.

Para los onubenses la victorias significa tranquilidad y paz de cara a dos partidos frente al Atlético y Villarreal en los que la presión sería mínima. Vencer en el Ciudad de Valencia es asegurarse unas vacaciones plácidas con los deberes hechos con mucha antelación.