El Bollullos se mantiene en la zona alta de la clasificación tras superar al Riotinto por 3-2 en un partido extraño, en el que los locales debieron sentenciar antes del descanso, se complicaron la vida, y luego sentenciaron gracias a Ale. Así, el conjunto condal sigue sin conocer la derrota en casa (6 victorias y un empate), mientras los mineros aún no saben lo que es ganar a domicilio y continúan en puestos de descenso.

El Bollullos fue el claro dominador de la primera mitad; la primera ocasión llegó en el minuto 10 con un disparo de Víctor que se marcha fuera; cinco más tarde, sucesivos remates a portería no acaban en gol por poco, y más tarde de nuevo Víctor perdona cuando se cantaba el tanto. El premio le llegó al conjunto local con algo de fortuna, ya que en el 25' un centro de Juan Antonio acaba en la red cuando el visitante Raúl mete el pie e, involuntariamente, introduce el balón en su portería.

El Bollullos no se conformó con el 1-0; a la media hora Cano tuvo en sus botas ampliar el marcador, pero dos minutos después el que no perdonó fue Víctor, que remató solo un buen centro de Juan Antonio cuando corría el minuto 21 (2-0).

El Riotinto apenas dio señales de vida en esta mitad, más preocupado por defenderse de los ataques locales que de generar peligro.

La segunda mitad fue totalmente distinta. El Riotinto despertó, a los dos minutos el meta local Hugo tuvo que intervenir con acierto para salvar un gol; la réplica la dio Iván en el 52' fallando una clara oportunidad.

En el 56 Angel Luis aprovecha una falta de entendimiento de los bollulleros para recortar distancias (2-1). Pudo lograr el tanto de la tranquilidad Juan Antonio, pero su potente disparo en el 59' salió fuera por poco, y a continuación otra ocasión suya tampoco llegó al fondo de las mallas. Y en el 72 Emilio consuma la sorpresa al empatar a puerta vacía tras una salida del meta local, que dejó la portería desguarnecida.

No se descompuso el cuadro local, que se mostró ambicioso y volvió a lanzarse en busca de la victoria. Avisó Liberto con un remate alto en el 73, pero cuatro minutos después Ale remató un gran centro, entrando el balón como un obús (3-2).

El Riotinto hizo lo más difícil, igualar un 2-0, pero luego no supo conservar la ventaja, y aunque lo intentó con el 3-2, los locales no le dieron opción.

Al final, justa victoria del Bollullos, que pasó de poder golear a pedir la hora ante un Riotinto al que no le bastó con su efectividad y con las ganas que puso sobre el campo.