Villarrasa se ha visto sacudida en unas semanas por una ola de robos que se ha saldado con el asalto a un invernadero y tres chalets rurales situado en la carretera de Rociana del Condado, un conato de robo en la ermita Nuestra Señora de la Asunción, y un acto vandálico que acabó con 13 coches con al menos una de sus llantas acuchilladas.

Este último hecho delictivo se produjo en la madrugada del lunes al martes. Una de las víctimas fue un edil del equipo de gobierno y el propio alcalde (PSOE), Ildefonso Martín. A pesar de este dato, ninguna hipótesis hace indicar que se trate de un ensañamiento a título personal, como corroboraría el hecho de que todos los vehículos que durante la citada madrugada se encontraba en la calle La Pinta amaneciesen con al menos una rueda rajada, mientras que lo mismo sucedió con quienes hicieron lo propio en la trasera de la calle Nueva.

No obstante, el suceso que mayor conmoción ha despertado entre la ciudadanía ha sido el conato de robo en el templo religioso.

El caco trató de sustraer los pendientes de la Virgen de la Asunción, el cetro de alcaldesa perpetua de la villa, la corona del niño y un rosario. Aunque el individuo fue cogido in fraganti, un dedo de la imagen de un angelito se partió, si bien no ha habido que lamentar más daños materiales. Aun así y como medida preventiva los fieles encargados de abrir la ermita al público han decidido que permanezca cerrada en horario de mañana.

Para IU, esta constelación de actos delictivos (robo en las viviendas y actos vandálicos) tiene un denominador común: todos los indicios apuntan a que se ejecutaron en la madrugada, aprovechando la ausencia de la Policía Local.

El edil de la formación política, José Pichardo, criticó el hecho de que actualmente la dotación de agentes se limite a tres efectivos, algo que considera claramente insuficiente en tanto en cuanto que implica la imposibilidad de patrullar por las noches, "como así alerté al propio alcalde en algunos plenos municipales".

En este sentido, recuerda que hace años el número de efectivos ascendía a cinco miembros, si bien tras el fallecimiento de uno de sus integrantes la actual Corporación optó por no cubrir esta plaza. El cuarto en discordia hace años que padece problemas físicos y se le encomendaron tareas de oficina en el edificio institucional. Pichardo considera que con la contratación de otro agente las noches podrían ser cubiertas de forma alterna por una pareja, mientras que por el día los dos agentes restantes podrían turnarse. Una medida disuasoria que impediría a los delincuentes campar a sus anchas.

El edil recuerda que el equipo de gobierno socialista se escuda en la falta de recursos económicos para hacer frente a la ampliación de plantilla. Para la formación política esgrimir este tipo de "excusas es una falacia, más cuando los siete ediles socialistas que conforman el equipo de gobierno perciben emolumentos del erario público".