Ante la Comisión Europea y la opinión pública general debemos poner en valor, y desde la unidad de acción explicar con fuerza, los avances producidos y la ruta que tenemos trazada para la solución hídrica en Doñana. Aunque se han puesto en marcha ya medidas que han frenado el descontrol en el crecimiento de los regadíos y la apertura de nuevos pozos en el entorno Doñana, se ha afrontado el cierre de muchos pozos, sustituyendo agua subterránea por superficial para regar. Sin embargo, en Huelva nos debe generar cierta inquietud y rubor mantener abierto el debate sobre el Plan Especial para la Ordenación de Regadíos y la Transferencia de 15 hm3 cuando la ruta está trazada, dos comisiones están operativas y una Proposición de Ley consensuada, aprobada y dispuesta para ser aprobada tras el 26-J y es apoyada por todos los usuarios de agua de las cuencas cedente y receptora.

Aún queda camino por recorrer para corregir la sobreexplotación del Acuífero del Espacio Natural de Doñana. La Comisión Europea (CE) ha advertido que se debe poner fin al desgaste de los hábitats naturales en la zona de amortiguación del Parque Nacional de Doñana. Recordar, porque a veces se olvida lo que es evidente, que todos los onubenses somos artífices del Parque y también hemos contribuido para su protección porque, para nuestro orgullo, es mucho más, es un verdadero templo de la naturaleza, además de Patrimonio de la Humanidad.

En parte la imagen que tienen en la CE surge de la crispación que se vive en Huelva y en el entorno de Doñana. Debe concluir ese deseo de los justicieros que sólo trabajan para que prosperen denuncias con sus puntos de vista, y consideran un éxito propio ver al Parque ante el Tribunal de Justicia de la UE. No es justo ni está justificado porque no responde a la realidad objetiva ni valoran los avances. Se está produciendo una alarma innecesaria y excesiva cuando en realidad se está caminando más que nunca, y aunque no de la mejor forma, hacia la solución final. Es evidente que hay potentes medidas puestas en marcha y todas llevan a la solución final: el cierre de los pozos y fijar la superficie a regar que sea equilibrada. Ambas tienen que acabar con la sobre-explotación del acuífero Masa 05 51 Almonte Marimas, y que nunca más vuelva a repetirse porque no es una amnistía.

Es evidente que existen las condiciones favorables y estamos en el buen camino para lograr la solución final, que, sin conformar a todos, se tiene que aproximar a la que reclaman todas las partes y tranquilizar a la CE. Ésta debe dejar de fijar su obsesión en las denuncias de parte interesadas que desde Huelva, machaconamente y sin argumentos, achacan a que las intensas labores de regadíos y las demandas de las instalaciones turísticas impiden la gestión sostenible de los recursos hídricos de las reservas de Doñana, cosa que no es cierta.

Estamos en un momento oportuno, todo está preparado y ampliamente consensuado. Aunque existan discrepancias, son subsanables, que se deben superar sin marear más la perdiz, avanzando paso a paso, con más diálogo en el seguimiento sobre el cierre de pozos, las parcelas a regar, y las medidas para que no vuelva a suceder más. Para ello ya existen las comisiones suficientes que disponen de la composición y las herramientas y está marcada la hoja de ruta a seguir. Pero debe ser más operativo, dinámica, profesional, subsanando errores en los procedimientos y revisando para resolver caso por caso, debe ajustarse a su evolución histórica, la realidad documentada y que al aplicar el POTAD y el Plan Especial no se tuvieron en cuenta.

En estos momentos, la mayoría de las medidas se han aprobado y se están aplicando unas; otras están consensuadas y en trámite. Es evidente que todo está dispuesto y solo falta coordinación, impulso al unísono, poner en valor lo que hacemos, actuar ordenadamente con diligencia y rigor por todas las partes y que ninguna utilice Doñana como arma arrojadiza de unos contra otros, políticos, agentes socioeconómicos, agricultores, usuarios de agua, ecologistas y sociedad en general. Todos debemos asumir nuestra mayor cuota de responsabilidad por el interés general para avanzar y para que la UE recupere la confianza.

Debemos hacer un nuevo intento de aproximación con los que discrepan para incorporarlos a la Unidad de acción de apoyo a la solución hídrica en Doñana que como solución final debe impulsar un Plan Integral y Sostenible de Transformación de Regadíos del Condado Sur promovido por una Junta Central de Usuarios del Condado-Doñana que incluya y se apoye en varios puntos.

1.- El PH del Guadalquivir Ciclo 2015-21 ha sido aprobado en enero de 2016 y deja claro el estado de la masa subterránea UH-05.51 Almonte Marismas y las soluciones de transferencias para el cierre de pozos y para un equilibrio estable y duradero con compromiso de adoptar medidas para que nada vuelva a repetirse. La CHG, respaldada por el IGME, debe emitir un informe preciso de su buen estado, una vez se apliquen las medidas de trasvases para el cierre de pozos.

2.- El plan de clausura de pozos y aportación de agua superficial como garantía real de la disminución de extracciones de agua para las 9.370 hectáreas.

La Finca de los Mimbrales ha sido adquirida por la CHG que debe concretar ya el destino que da a los 6,8 hm3 de la concesión rescatada. Cuánto se destina a recuperar el acuífero, que podría ser todo si concierta de forma acertada su política de transferencia y obras para el trasvase de agua. Para ello, la cuenca cedente dispone de reservas suficientes.

La transferencia de 4,99 hm3/año para el proyecto de consolidación de regadíos en la cuenca del Guadalquivir por la CR Fresno para regar 817 hectáreas de regadíos actuales clausurando 407 pozos. Además de la UDA (Palos-Moguer) del PH-TOP esta CR riega ya 3.039 hectáreas; de ellas, las que están en la cuenca del TOP no necesitan autorizar la transferencia de agua, pero sí legitimidad para regar las que estén en el perímetro del Plan Especial.

La transferencia de otros 15,00 hm3/año debe aprovecharse para sustituir parcial o totalmente los riegos en 2.900 hectáreas cerrando pozos o reduciendo caudal gestionadas por la Comunidad de Regantes del Condado.

3.- El Plan Especial de Ordenación de Regadíos al Norte de la Corona Forestal Doñana y sus medidas son la garantía de estabilidad del acuífero. Concreta una superficie a regar de 9.370 hectáreas, si bien con ajustes precisos. La Comisión de Seguimiento, los expertos técnicos y juristas deben escuchar a las partes, estudiar caso por caso las alegaciones y resolver las que sean justas, por resolución administrativa o sentencia judicial.

4.- Consensuar un programa de control y vigilancia en los municipios del entorno del Parque, que coordine a los agentes ambientales de la CMAOT y CHG, Policía Local, Autonómica, Guardia Civil y Seprona para que sirva de garantías a todas las partes y la CE, de que no se ejecuten obras sondeos ni pozos sin licencia municipal y concesión de agua. Debe quedar claro que no se trata de una amnistía, como algunos dicen, sino que es la solución total, real y duradera: "ni un pozo ilegal más".

Los agricultores incluidos en el Plan Especial asumen y desean que se mantenga la superficie que ya riegan legalmente y solo las parcelas que resulten en el estudio "caso por caso" que hace la Comisión de Seguimiento, que no requiere que se haga una modificación que la CE y sus detractores califiquen como "plan a la carta". Basta con que se resuelvan las situaciones que respaldan la historia documentada de cada parcela, es decir las situaciones sobrevenidas por la compleja burocracia y algunos tiempos para comparecer y alegar establecidos por el POTAD y PEORNCFD.

Se trata de situaciones que son subsanables e incluyen aquellas anteriores a 1992. Son concesiones municipales que históricamente abonaban canon, que, en catastro y para el Ayuntamiento, se cedieron para el uso agrícola real. Algunas llevaban desde el siglo XIX desprovistos de pinos, alcornoques, encinas y otras especies protegidas y se cultivaban como terreno agrícola común o plantadas de eucaliptos. Sin embargo sobre el papel continuaban siendo monte ya que, por dejadez de ambas partes, llegaron a 1992 sin haber sido descatalogadas, y lo primero que se debe hacer es descatalogarlas, sin que ello incluya a quienes después de 1992 han usurpado el pinar municipal.

Los agricultores del Condado, los legales y responsables, ya han asumido que el que quiera crecer en extensión de cultivo para atender demandas de sus clientes internacionales debe hacerlo en zonas de regadíos con UDA, que el PH-TOP 2015-21 disponen de agua en los regadíos del Chanza, Andevalo Sur, Fronterizo y Minero, Campiña y Condado Norte. Pero esto no debe considerarse una emigración; es peyorativo. Se trata de una reubicación en Huelva.