HOY, el día en que cuelgas las zapatillas de clavos, es un día extraño y raro para mi. Por una parte me encuentro algo triste, una aventura de más de diecisiete años ha finalizado, y como sabes, las despedidas son muy sentidas. Pero por otro lado, debes saber que me encuentro dichoso y alegre. Estoy orgulloso de haberte conocido, desde aquel día en que Manolo Pulido, el alma mater de nuestro club y nuestro mayor apoyo, nos presentase; orgulloso de que te hayas cruzado en mi vida, y de haber participado en tu carrera deportiva como tu entrenador. Mirar hacia atrás y ser consciente de lo que has conseguido resulta vertiginoso y emocionante, y realmente no sé si todo el mundo valora el contenido de tu currículum deportivo en su justa medida: Participaciones en el Campeonato de Europa Junior 95, Mundial Junior 96, Europeo Promesa 97-99, Europeo Absoluto 98-06, Mundial Absoluto pista cubierta y aire libre 99, 5 Copas de Europa 98-99-01-03-04, Iberoamericano 98 y Universiada 01; 15 veces internacional con la selección española absoluta; 3 veces internacional con la selección española promesa, 5 veces internacional con la Española Junior, capitán de la Selección Andaluza absoluta, récords andaluces absolutos en las pruebas de 60 metros (6"64) y 100 (10"26) y campeón de España y Andalucía en todas las categorías. De cualquier forma, que nadie se lleve a engaños ¿verdad? Tú y yo sabemos que el camino no ha sido nada fácil. En ese camino quedan los que no creían en ti, las penurias económicas para entrenar y competir, los entrenamientos a oscuras, con frío y con lluvia, la incomprensión de las administraciones, las 'piedrecitas' de algunos ámbitos de la Federación (en el año 2000 tú y los restantes integrantes del equipo del relevo 4x100, incomprensiblemente, quedasteis fuera de la Olimpiada de Sydney; años después nos enteramos de quién fue el responsable de aquella decisión, así le va a la velocidad española), las inoportunas y tediosas lesiones o el fatal destino de nuestros seres queridos. Por cierto, desde donde te esté viendo, qué orgullosa y qué alegría debe sentir en estos momentos Loli, tu madre. Ella fue un elemento fundamental en tus éxitos; nutricionista, psicóloga, y no sé qué otros papeles más jugó para animarte a seguir esforzándote y luchar por lo que te hacía vibrar.

Otras personas apostaron por ti y no les defraudastes tampoco, compartiste con ellas tus retos y éxitos, y creo que además abriste la puerta de un terreno desconocido a un grupo de profesionales, demostrando que en Huelva, si queremos podemos, que no hace falta irse muy lejos para lograr lo que uno se propone: el 'doctor' don José Luis Camacho Díaz, don Alfonso Martínez Franco, podólogo, don Juan García García, psicoterapeuta, don Francisco M. Rodríguez Asuero 'Curro', fisioterapeuta; ellos también me consta que están muy contentos de haber pertenecido a tu proyecto.

Este es el momento de mostrarte mi agradecimiento, porque mi labor como entrenador durante estos años se ha enriquecido a tu lado, me has obligado a ser mejor, a investigar, a estudiar, a conocer, a poseer una ilusión de vida durante estos años sólo superada por la ilusión que me generan mi mujer Gerdi y mis tres hijos, Carmen, Manuel y Javier (ellos también se sienten orgullosos de ti). Todo lo que he conseguido contigo, no te quepa la menor duda, está sirviendo y servirá para que los/as atletas que se planteen en serio elegir la difícil senda de la alta competición, en la que la mediocridad no tiene cabida, tengan una referencia, la tuya. Cómo ya sabes, alguna futura velocista tenemos en la recámara que puede dar también muchas alegrías al atletismo de Huelva. Ni decir tiene que te llamaré para que me la asesores adecuadamente, la experiencia es un grado.

Esta carta es mi homenaje personal hacia ti, mi pupilo y amigo Diego. Espero que sean muchos los homenajes que recibas, y espero también que sean más elaborados y lucidos que algunos que he presenciado, porque si alguien se lo merece, tanto por su trayectoria como por su calidad deportiva y humana, ése eres tú.

¡Qué puedo decirte más! Te deseo lo mejor en tu próxima andadura, que obtengas plaza en el cuerpo de Bomberos, que sigas vinculado de alguna u otra forma al atletismo, que disfrutes de tu vida familiar, con tu mujer Cristina, y tus futuros pequeños (te darás cuenta que ser padre es toda una aventura y un gran reto); en definitiva, que sigas siendo la misma buena persona de siempre. Tu amigo por siempre.