Editorial

Pacto por el tren Huelva-Jabugo

LA Diputación de Huelva celebrará en la mañana de hoy un Pleno extraordinario de carácter monográfico en el que los tres grupos políticos abogarán por el mantenimiento del servicio de tren de pasajeros entre la capital de la provincia y Jabugo, amenazado de desaparición por el déficit que representa su prestación. Como adelantó Huelva Información, el conocido como tren de la sierra está llamado a pasar a la historia a tenor del plan de racionalización de los servicios de transporte ferroviario diseñado por el Ministerio de Fomento. El coste de dicho servicio, en torno a 1,3 millones de euros al año (según el último ejercicio cerrado por Renfe, el de 2011), no está cubierto ni de lejos por los ingresos derivados de la venta de billetes: 102.400 euros. Esta cifra representa tan sólo el 7,8% del coste, lejos del 15% en el que el Fomento ha puesto el listón para mantener las líneas deficitarias. Desde la aprobación del citado plan en diciembre pasado, el Ministerio viene analizando las diferentes posibilidades que aguardan al medio centenar de servicios deficitarios en toda España, con tres posibles salidas: asumir el coste y mantenerlas debido a su importancia estratégica (reservado prácticamente a los trenes que unen capitales de provincia, como la Huelva-Sevilla), trasladar el déficit a las comunidades autónomas para que lo cubran con sus presupuestos o sustituir los trenes por autobuses, ajustados al número de pasajeros, que en el caso de la Huelva-Jabugo no llega a los 30 viajeros por convoy. Los grupos políticos están obligados a llegar hoy a un consenso y dejar de tratar este asunto como excusa para el enfrentamiento partidista. La oferta de la Diputación de cubrir el déficit en la prestación del servicio merece ser tenida en cuenta, aunque para llegar a ese 15% mínimo debería aportar alrededor de 94.500 euros al año, más del doble de lo que estimaron ayer sus representantes. Pero aún así, sólo se parchearía la situación, ya que el objetivo final debe ser mejorar el estado de una línea que, en algunos tramos, no permite velocidades superiores a los 60 km/h. Hasta ahora, el Gobierno de la nación (con independencia del partido que haya estado respaldándolo) no ha hecho nunca una apuesta seria por la conexión ferroviaria de Huelva con el norte peninsular, vital para el transporte de viajeros, pero sobre todo para la entrada y salida de productos del Puerto de Huelva. Si para ello se puede o debe contar con el concurso de otras administraciones (como hizo la Junta de Extremadura en la mejora de su red interior) o de empresas privadas (caso del sector minero) son posibilidades a explorar, pero siempre buscando la unidad de acción para hacer presión, ya sea en Sevilla o Madrid.

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