Una de cuatro personas tendrá a lo largo de su vida un problema de salud mental. Dotar la red asistencial de la provincia de Huelva de un hospital de día así como de centros de día para enfermos con patologías mentales es una de las principales reivindicaciones de la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes-Huelva). El objetivo, según la secretaria de la asociación, Mercedes Anselmo, es que estos enfermos sean "lo más autónomos posibles y sean personas recuperables para la sociedad".

Anselmo comentó que la medicación en estos casos supone un 50% en el tratamiento de los pacientes y son necesarios estos dispositivos, previstos en la reforma psiquiátrica. Indicó que el hospital de día es fundamental para atender y tratar las primeras descomposiciones del enfermo, "para que tome conciencia de que tiene una enfermedad, que debe tomar su medicación, y prepararle para que no vuelva a recaer, ya que si recae y no se trabaja con él, a las cuatro o cinco veces, se hace crónica la enfermedad".

Señaló que es la familia la que tiene que hacer la función de estos dispositivos. La asociación quiere que estos enfermos tengan "proyecto de vida", para lo que es fundamental un tratamiento y atención personalizada. Anselmo explicó que "en los centros de días estas personas podían, desde por la mañana, tener sus talleres, se podría trabajar el tema de la medicación y concienciarlos".

En Huelva hay una Unidad de Rehabilitación Mental, que según la secretaria de Feafes-Huelva, "se ha quedado pequeña y obsoleta", por lo que apuesta por los centros de día.

En la provincia onubense, unas 8.000 personas padecen patologías mentales. Hay tres factores que influyen: genético, social y la drogadicción, "aunque no se ve, porque no es física, es muy común, lo que pasa es que siempre se ha escondido, y lo que estamos viendo es la punta del iceberg. Son enfermedades que están ahí, que tienen que salir a la luz, y la administración tiene que dar los servicios que los familiares estamos demandando". La finalidad es que estos enfermos tengan un proyecto de futuro y "no se encuentren desamparados", ya que los intentos de suicidio "llegan al 40%, sobre todo en personas de 18 a 40 años de edad".