Huelva

El nuevo centro de inserción aliviará la masificación de la macrocárcel

  • Alrededor de 150 presos en régimen de semilibertad se trasladarán al Centro de Inserción Social · Las instalaciones estarán a pleno rendimiento tras la designación del equipo directivo y la dotación de personal

La sobreocupación que registra el centro penitenciario de Huelva (la población reclusa ha superado ya el techo de los 1.800 internos) podría verse descargada en los próximos meses, una vez que el nuevo Centro de Inserción Social (CIS), inaugurado ayer, comience a hacer el rodaje. Esa es al menos la idea de Instituciones Penitenciarias, cuya secretaria general, Mercedes Gallizo, afirmaba que las nuevas instalaciones van a servir para "aliviar" la situación, de forma que la macrocárcel onubense alcance "mejores niveles de ocupación".

Gallizo constataba las afirmaciones de los sindicatos que vienen denunciando la masificación de la práctica totalidad de las cárceles del país, incluida la de Huelva, al tiempo que defiende la gestión de los centros y la capacitación profesional de los funcionarios. "Tenemos mucha gente en el sistema penitenciario, es parte de la realidad que tenemos que asumir y gestionar, y se gestiona muy adecuadamente".

Dos años y medio después de que por primera vez se anunciara la construcción del este centro en Huelva (en marzo de 2006), el edificio está ya a punto pero aún pendiente de que se fije una fecha para que comience a funcionar, aunque la secretaria general de Instituciones Penitenciarias estima que podría estar a pleno rendimiento en pocas semanas. En este tiempo se tendrán que resolver dos aspectos. De un lado, la designación del equipo directivo del nuevo CIS y, de otro, cerrar la dotación de personal y el traslado de los funcionarios.

El Centro de Inserción Social, el cuarto de estas características que se abre en la comunidad andaluza, tiene capacidad para acoger a un total de 300 personas que hayan alcanzado el régimen de semilibertad, el tercer grado penitenciario. En estos momentos, de los internos que cumplen condena en la cárcel onubense son alrededor de 150 reclusos los que tienen este grado y serán, por tanto, los que se trasladen inicialmente a la nueva infraestructura.

Ante el margen de plazas que, según esta cifra, quedan vacantes, Instituciones Penitenciarias no descarta que reclusos que lleven un buen proceso sean derivados desde la cárcel para acabar de cumplir la condena en el CIS, afirmó Gallizo.

"La inserción de la población reclusa no es sólo hacer un discurso sino que tiene que haber medios. Disponer de un centro como éste, con espacio, seguimiento y tratamiento para los internos, hace que cumpla un valor mucho más importante. No es un centro-dormitorio", manifestó.

En este mismo sentido, el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, consideró que el CIS va a posibilitar "abrir la mano y dar una segunda oportunidad a los internos".

El nuevo centro se ha bautizado con el nombre de David Beltrán Catalá, fiscal fallecido en 2005, que estuvo al frente de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias entre 1994 a 1996. En su honor, se descubrió una placa en una de las instancias principales del centro en presencia de su viuda y de su hija.

El CIS de Huelva se inscribe en el Plan de Amortización y creación de Centros Penitenciarios (2005-2012) que está desarrollando la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios, departamento dependiente del Ministerio de Interior. No será sólo una instalación-dormitorio, como apuntó Gallizo, sino que organizará salidas programadas, ciclos contra la drogodependencia así como talleres productivos y ocupacionales.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios