La llegada del calor ha coincidido con la saturación del Servicio de Urgencias del Juan Ramón Jiménez que se ha convertido esta semana en un auténtico embudo a la hora de realizar los ingresos hospitalarios. Ayer, y por segundo día consecutivo, las dependencias de este servicio asistencial contaban con un total de 20 pacientes a la espera de subir a planta, según recuento a las 15:00. Tanto fuentes de la Junta de Personal como otras profesionales consultadas por este periódico apuntaron a la escasez de camas hospitalarias como la principal responsable de la situación que se está viviendo estos días en el centro hospitalario. Junto a este déficit, que supone cerca de un centenar de camas en reserva durante estos meses estivales, los profesionales apuntan a la deficiencia en la plantilla, que se hace más evidente en categorías como enfermeros o celadores.

A primera hora de la tarde de ayer, las veinte personas pendientes de subir a planta estaban repartidas de la siguiente manera: 9 en Cuidados Mínimos, 8 en Observación-Sillones y 4 en pasillos. De los 8 situados en Observación, 7 estaban allí desde el pasado martes. De esta manera se repetía la situación vivida el día 8.

La escasez de plazas en las distintas alas que permanecen abiertas se ilustra con un caso que quedó resuelto finalmente ayer. Un paciente que fue sometido a una intervención quirúrgica fue posteriormente trasladado a Reanimación de Urgencias, más popularmente conocido como Despertar, que se trata de unas dependencias dedicadas a aquellas personas que proceden de los quirófanos de Urgencias y no para aquellas que vienen de la actividad quirúrgica regulada.

Asimismo, en la tarde-noche del pasado domingo, Ginecología acogió pacientes de distintas especialidades. De hecho, había 4 de Cardiología, 2 de Medicina Interna y una de Trauma y Ginecología, respectivamente.

Desde la dirección-gerencia del Complejo Hospitalario de Huelva (CHH), ente que engloba al Juan Ramón Jiménez, se reconoció que "el pasado martes se registró en el servicio de Urgencias del hospital Juan Ramón Jiménez una frecuentación de pacientes en demanda de asistencia bastante más elevada de lo habitual. Ante este pico asistencial, y para dar una mejor respuesta a los pacientes, el centro activó los mecanismos incluidos en el plan de alta frecuentación de urgencias".

Desde la dirección-gerencia se añadió que "la situación a primera hora de esta mañana [por ayer miércoles] se encontraba ya plenamente normalizada, con puestos libres en las áreas de Observación".

El Juan Ramón Jiménez cuenta este verano con el cierre de las siguientes alas de ingreso hospitalario: Cirugía Digestiva y Traumatología, ambas con 32 camas. Junto a éstas, 16 de Medicina Interna y una decena tras la reestructuración de Ginecología. El SAS anunció a finales del pasado mes que se haría una reserva de camas del 14,13%. Con esto se entienden aquellas que no van a ser utilizadas salvo situaciones excepcionales. Se trata del mismo porcentaje que el año anterior pero nada menos que el doble que hace tan solo tres años. Aun así, desde la Delegación Territorial de Salud se indica que en estos meses estivales no se pasa del 80% de ocupación de esas camas. Desde el Juan Ramón se añadió en este aspecto que "la previsión de las camas en reserva se hace cada año teniendo en cuenta el margen que deja el porcentaje de ocupación del centro hospitalario, así como la disminución de la actividad programada quirúrgica durante el período estival".

El hospital sitúa la media diaria de pacientes atendidos en verano en Urgencias en 305, por debajo de la media anual.

El servicio de Urgencias cuenta este año con un refuerzo de tres médicos, que tienen como objetivo cubrir las vacaciones de los facultativos. Supone una cierta mejora en relación al año anterior. No pasa lo mismo con los enfermeros, que no disponen de personal adicional que cubra sus períodos vacacionales. Desde el Sindicato de Enfermería, Satse, se subraya, no obstante, que las carencias de personal son endémicas y se extienden durante todo el año. Sobre la situación en Urgencias, y en los meses estivales, Satse la ilustra con el dato de que un solo enfermero ha de cuidar a todos los pacientes que se encuentran en Observación y Cuidados Mínimos. Además, el sindicato entiende que la carencia de estos profesionales sanitarios supone una ralentización más que notable de la dinámica asistencial de las Urgencias.

En cuanto a la UCI, Satse subraya que se consiguió un enfermero más tras mucha insistencia, aunque sigue habiendo carencias en la UCI coronaria.