SOS Bebés Robados Huelva llevará a cabo en el capitalino cementerio de La Soledad las dos primeras exhumaciones privadas de su historia. Será el viernes, a partir de las 8:30. La primera se centra en el nicho privado de una familia onubense, muy localizado y en el que sólo se encuentra presuntamente el cuerpo sin vida de un bebé.

La segunda es más compleja, puesto que ha de acometerse en una sepultura familiar que se encuentra a ras de suelo y en la que los investigadores tendrán que ser más concienzudos para determinar si los huesos del niño permanecen o no en la tumba. El encargado de manipular los restos, si los hubiere, y de tomar las muestras genéticas que sean precisas será Jaume Buj, perito judicial y responsable del laboratorio Neodiagnostica, quien se empleará a fondo para realizar un trabajo concienzudo que pueda sacar de dudas a las familias onubenses impulsoras de la doble exhumación.

La presidenta de SOS Bebés Robados Huelva, Esperanza Ornedo, está satisfecha con lo que considera "un paso adelante" en la búsqueda de la verdad. Sin embargo, lamentó profundamente que el levantamiento de las tumbas venga de la mano de la iniciativa privada y no de la Fiscalía onubense, como ha ocurrido en otras provincias de la geografía nacional. A juicio de la presidenta del colectivo, "la circular emitida por el Fiscal General del Estado, Eduardo Torres Dulce, no nos ha servido de nada", refiriéndose al texto en el que el máximo representante del Ministerio Público autorizaba a los fiscales a ordenar exhumaciones sin autorización judicial, a instancia propia.

Sin embargo, "el fiscal jefe de Huelva, Jesús Jiménez Soria, ya dejó claro que para que se diera esa orden tendría que analizar y valorar los casos, y en ellos encontrar indicios de delito".

Ornedo remarca que cuenta en su inventario con nada menos que once casos para los que se pretenden exhumaciones, pero que las tumbas no pueden levantarse "porque pertenecen a la fosa común". Teniendo en cuenta que la Fiscalía no está por la labor de abrir nichos y tumbas localizados en los que supuestamente se enterraron aquellos niños a los que ahora buscan sus familiares, "levantar la fosa común para Jiménez Soria y para los jueces es algo impensable".

La presidenta de SOS Bebés Robados Huelva subrayó que el resto de afectados, más de un centenar ya en la provincia, "consideramos que las dos familias que van a exhumar estas tumbas el viernes tienen un gran privilegio, pese a que no puedan hacerlo de forma pública, que es como debería ser". Y lo es en el sentido de que las demás víctimas "nunca podremos llegar a saber qué sucedió con nuestros seres queridos, ya que aparecen como enterrados en la sepultura general".