Con una vindicación, por parte del rector de la Universidad de Huelva (UHU), de la formación y la investigación como dos de las armas para superar la crisis concluyó ayer el acto de investidura de tres nuevos doctores honoris causa de la Onubense: Vicente Pelechano, Ernesto Cardenal y Robert J. Sternberg.

El máximo dignatario de la UHU, Francisco José Martínez, lamentó el cortoplacismo del que hacen gala algunos políticos en esta época de ajustes. El rector indicó que "nuestro país atraviesa una etapa de gran importancia, que se caracteriza por una crisis económica, anímica y de modelos. Este es el momento de fomentar el desarrollo basado en la docencia e investigación". Martínez añadió que "los ajustes asfixian, pero la universidad debe ser un referente de esa visión de futuro y algunos sólo ven a corto plazo". Así, el rector abogó por el apoyo a la universidad pública.

Las declaraciones de Francisco José Martínez siguen al encuentro que los rectores mantuvieron el jueves con el ministro de Educación, José Ignacio Wert. En este encuentro, el mundo universitario pidió al Gobierno el aplazamiento de la nueva norma de tasas de matriculación o que sólo se aplicasen a los alumnos de nuevo ingreso, sin que se llegara a un acuerdo.

En esta misma línea se expresó uno de los nuevos doctores, el norteamericano Sternberg quien se refirió a las recientes declaraciones de la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela, en la que sugería que el cuerpo de investigadores del país estaba sobredimensionado. El psicólogo americano opinó que "la inversión en investigación es una inversión de futuro".

El acto tuvo lugar en la Facultad de Derecho. Los protagonistas fueron acompañados por sus padrinos, quienes leyeron una semblanza de la trayectoria profesional y personal de cada uno de los galardonados.

El primero en subir al escenario del salón de actos de Derecho fue el psicólogo y catedrático de la Universidad de La Laguna, Vicente Pelechano, siendo su padrino el profesor de la Onubense, Francisco Revuelta.

El segundo lugar lo ocupó el más popular de los tres nuevos doctores: el escritor nicaragüense Ernesto Cardenal, muy conocido por su anterior faceta de político y como uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación. Tuvo de padrino al profesor Walter Gadea. Finalmente, el psicólogo Robert J. Sternberg fue presentado por el también profesor de la UHU, Manuel Acosta.

El acto fue ocasión para que buen número de representantes de las instituciones y de la sociedad onubense en general se dieran cita. En el escenario estuvieron, junto a las autoridades académicas de la UHU, el alcalde de la ciudad, Pedro Rodríguez; el vicepresidente del Congreso de los Diputados, Javier Barrero y el presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo.

En tres ocasiones se repitió el estricto protocolo. El doctorando pronunció el juramento que le obliga a "defender, respetar todos los derechos, privilegios y honores de la Universidad de Huelva". Posteriormente, el rector procedió a realizar la solemne investidura en la que se entregó a cada uno de los doctorandos, el título acreditativo. A éste le siguieron la medalla, el birrete, el Libro de la Ciencia, el anillo y los guantes blancos.