Huelva

Foret anuncia el cierre definitivo de sus instalaciones en el Polo Químico

  • Fertinagro da por acabadas las negociaciones al considerar "inasumibles" las condiciones planteadas para la transferencia de la factoría · FMC afirma que iniciará esta semana el proceso de desmantelamiento

La actividad industrial en las instalaciones de Foret parece acercarse a su punto y final. La que es una de las fábricas más antiguas del Polo Químico (inició su producción en 1967) anunció ayer su cierre definitivo después de romperse por tercera vez la negociación que mantenía con el Grupo Térvalis para que éste se hiciese con las instalaciones. Según explicaron ayer fuentes de ambas empresas, Fertinagro dio por finalizada la negociación al considerar "inasumibles" las condiciones planteadas para la transferencia de las instalaciones, por lo que FMC Foret está decidida a clausurar la planta de fosfatos de forma definitiva y devolver la concesión de los suelos a su propietario, el Puerto de Huelva. Los próximos días certificarán si ésta es la última ruptura.

La compañía química cesó su actividad el 31 de diciembre de 2010, fecha en la que Foret y Fertiberia dejaron de verter fosfoyeso a la marisma tras una sentencia de la Audiencia Nacional que consideraba que la concesión que tenían para ello había caducado. Después de esa decisión judicial Fertiberia introdujo cambios en su proceso de producción, pero la vecina Foret anunció su clausura por ser inviable su permanencia en las nuevas condiciones. Presentó un expediente de extinción para sus 141 trabajadores, de los cuales 56 fueron prejubilados y 85 quedaron en el colectivo de recolocables, con su indemnización por despido, pero pendientes de su posible contratación en una nueva actividad. FMC ya había iniciado anteriormente conversaciones con Fertinagro (filial de Térvalis) para un posible traspaso de las instalaciones.

El grupo turolense quería complementar con las instalaciones de Foret el proyecto que está tramitando para la antigua factoría de Nilefos, en la que pondrá en marcha un centro de fabricación de fertilizantes especiales y productos para la nutrición humana. En la planta vecina habría productos de nutrición humana, como un fosfórico que se fabricaría sin dar lugar a fosfoyeso. También se producirían fosfato dicálcico y monocálcico, así como fosfatos potásicos para fertirrigación. Con los dos proyectos en marcha se generarían unos 120 empleos, preferentemente para los ex trabajadores de Nilefos y Foret.

Las conversaciones se han desarrollado durante dos años con altibajos, hasta el punto de llegar a romperse en dos ocasiones al existir posturas aparentemente irreconciliables. No obstante, según comunicó Foret en la tarde de ayer, en este caso la ruptura de la negociación parece definitiva, por lo que está dispuesta a iniciar el proceso para el desmantelamiento de las instalaciones. Hasta ahora habían permanecido en ellas un grupo de once trabajadores que realizaba tareas de mantenimiento y arranque periódico de la maquinaria para que permaneciera en buen estado; la intención de la empresa es retirar las máquinas esta misma semana y comenzar la tramitación de la descontaminación de suelos, para la que ya se depositó un aval de 5,5 millones de euros ante el Puerto. La propia compañía recordaba ayer en un comunicado las actividades realizadas "en aras de garantizar la operatividad de la planta", asumiendo "unos elevados costes". Hasta tres millones de euros se habrían empleado desde el cierre en esta tarea; según los cálculos presentados a los sindicatos, el plan de clausura de las instalaciones al completo tendría un coste de 110 millones. El ahorro de gran parte de los costes de cierre era uno de los argumentos que se había manejado en la negociación.

Después de que a finales de año se pensase en una resolución positiva a inicios de 2012, el viernes se daban por finalizadas las conversaciones. Según fuentes de Fertinagro, las condiciones que se planteaban para el acuerdo eran inasumibles para la empresa "porque no garantizaban la viabilidad futura de la factoría y el mantenimiento de los puestos de trabajo; nosotros venimos para un proyecto a medio y largo plazo". Las posturas se han alejado hasta el punto de que ayer hubo cierta tensión al comunicarse el fin de las negociaciones, mientras Foret lamentaba la decisión del Grupo Térvalis de cerrar las conversaciones "que hubieran permitido que el centro de producción continuase operando y generando empleo y riqueza para el entorno de Huelva", Fertinagro recordaba que la decisión de cerrar se había tomado antes de su llegada.

No obstante, ante las reclamaciones de los trabajadores, el Grupo Térvalis aseguraba ayer estar "abierto a cualquier posible reunión", al tiempo que agradecía la labor mediadora realizada por la Junta de Andalucía durante el proceso. Los obreros miran también ahora, a semanas de las elecciones autonómicas, a la Administración.

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