Los escenarios para que surja el amor pueden ser muchos y algunos muy caprichosos. En su caso, fue un campo de fútbol. Más o menos romántico, el caso es que allí se conocieron y allí se enamoraron Antonio Toledo, entrenador del Cajasol Sporting, y Manoli Romero, presidenta del mismo club. Y tanto perduró ese amor que a finales del mes de mayo esta pareja fue declarada marido y mujer en el santuario de la Rábida. Doce años han pasado desde aquella primera vez en que ambos se cruzaron. Ella era jugadora del equipo de fútbol once de la UHU y él se encargaba de su dirección técnica.

El conjunto universitario es uno más que se suma a la extensa lista de Toledo. El entrenador onubense, que tuvo que dejar el fútbol a la edad de juvenil por una lesión, se incorporó prácticamente de manera inmediata a los banquillos. Primero estuvo al frente de los escalafones inferiores del Recreativo y después del Atlético de Tharsis, La Palma, Cartaya, San Roque de Lepe, Cortegana y Atlético Cruceño, entre otros, que le llevaron a conocer en profundidad la Regional Preferente y la Tercera División. Incluso jugó la liguilla de ascenso a Segunda División B con el equipo corteganés dos temporadas. Precisamente tras esta experiencia decidió tomarse un año de descanso pero en ese momento "apareció Manoli y me invitó a dirigir el equipo de la Onubense y acepté", explicó. Lo que no sabía es que desde ahí se enrolaría en una aventura con el fútbol femenino que aún dura. Y no la abordaría solo, Manoli iría de su mano.

Cuando la Universidad de Huelva decidió no dar continuidad a aquel equipo campeón de Andalucía y cuarto de España, ambos, junto a Juan Soltero y otras personas, fundaron el Estudiantes de fútbol femenino. Los estudios y su enorme implicación en este sueño hicieron que Manoli colgara las botas y se adentrara en las cuestiones burocráticas y administrativas como delegada y secretaria. Mientras, Antonio seguía marcando las pautas técnicas, esta vez, al frente de mujeres. Para él, "la dedicación, la entrega, la profesionalidad y la ilusión de mis jugadoras nada tienen que envidiar al fútbol masculino -explicó- a mi me enganchó bastante y sigo enganchado".

El Estudiantes consiguió magníficos éxitos como el ascenso a Primera División y la clasificación para jugar la final de la Copa de la Reina. La misma estela de alegrías dio a Manoli y a Antonio el Sporting, club que fundarían después. Su trayectoria fue meteórica porque en dos temporadas ascendió de categoría provincial a Liga Nacional y de ésta a la Primera División. Y ahí se mantiene desde hace ya siete años, "con el orgullo siempre de ser el equipo andaluz mejor clasificado desde hace varias temporadas", apuntó Toledo.

Pero los triunfos no llegan solos. Detrás existe el trabajo desinteresado de numerosas personas, que a diario se esfuerzan por encontrar los recursos con los que hacer frente a los numerosos gastos. Sin su empeño, desinteresado en todos los casos, esta realidad sportinguista no sería posible. Y de nuevo, el equipo onubense emprende su habitual calvario en busca de apoyos. Al frente de esta lucha esta como máxima mandataria Manoli Romero. Su reciente marido confía plenamente en ella aunque reconoce que no será tarea fácil: "El deporte está muy dejado de la mano de Dios, sobre todo, el femenino y Manoli tendrá que hacer frente a dificultades económicas pero está haciendo una muy buena labor apoyada por otra gente que han entrado a formar parte de la junta y estoy seguro que sacarán esto adelante".

Por su parte, la presidenta se siente respaldada moralmente pero echa en falta más respaldo financiero. "Me he encontrado con jugadoras, padres de jugadoras, gente que conozco del mundo del fútbol, federación y sectores que me han apoyado mucho a mí como persona pero el club necesita también ayuda económica, y esa nos la tienen que dar las instituciones y las empresas", afirmó. La situación actual del club de fútbol femenino onubense es delicada y el tiempo apremia. La Federación Onubense de Fútbol les da de plazo el mes de junio para hacer la inscripción en la Primera División. Hasta ahora "hemos llamado a varias puertas -apuntó Romero- pero no hay nada cerrado, estamos a la espera que se resuelva". Según el técnico, el club ha realizado unas propuestas al Ayuntamiento de San Juan y al Recreativo y están a la espera de conocer su apoyo. Asimismo, confío que Cajasol y la UHU "sigan apostando por nosotros porque este año necesitamos más ayuda que nunca y este club merece que se le apoye no sólo por el primer equipo sino también por las niñas pequeñas que hay detrás, tenemos casi cien licencias en nuestro club".

Y más unidos que nunca afrontan este nuevo reto Antonio y Manoli, una pareja que se admira profundamente como personas y por su trabajo desmedido desde hace años dentro del club. Según Toledo, su mujer y presidenta "es de las pocas personas que todo el mundo habla bien de ella y es muy difícil encontrar palabras para describirla -señaló- estar a su lado estos años es como si me hubiera tocado la primitiva, he tenido suerte en encontrarla porque tiene todos los valores que me gusta que tenga una mujer, es inteligente y a parte es un encanto". Y no sólo eso, dentro del club, "es muy seria y muy profesional a pesar de no haber visto nunca ni un euro", añadió.

Según el entrenador, "nosotros nos contamos las penas, yo soy en exceso negativo a la hora de ver el futuro del club y del equipo, sin embargo, ella me anima y salimos adelante como podemos". La opinión es mútua. "Antonio es una persona que tiene muchos valores humanos y deportivos, es deportista en su forma de ser y de pensar -expuso su esposa- está implicado en el equipo y nunca ha cobrado nada, es más, ha puesto dinero de su bolsillo. Estar cerca de una persona así es importante por la carencia de valores que hay hoy en día".

Para Manoli su reciente marido ha sido su maestro dentro y fuera del terreno de juego. "Yo he aprendido muchas cosas gracias a él como jugadora y como persona, es una persona muy seria y me ha aportado cosas que me han ayudado a afrontar mi vida de otra manera, con más tranquilidad, para mí es el Ferguson del Sporting", bromeó. El nuevo cargo como presidenta va a servir a Manoli para "vengarme de él cuando no me ponía y me dejaba en el banquillo", ironizó sonriendo.'