Andalucía

Juanma Moreno vuelve a pedir a Pedro Sánchez una conferencia de presidentes

  • El portavoz del Gobierno vuelve a acusar al presidente del Gobierno central de estar pendiente "de un fugado que ni siquiera gobierna"

  • Es la segunda misiva que envía desde el pasado mes de noviembre

Pedro Sánchez y Juanma Moreno en el último encuentro que mantuvieron ambos.

Pedro Sánchez y Juanma Moreno en el último encuentro que mantuvieron ambos.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha remitido una nueva carta a Pedro Sánchez para la convocatoria de una conferencia de presidentes, la segunda vez que lo hace desde el pasado mes de noviembre. La misiva pretende, según ha reconocido el portavoz del Ejecutivo, Ramón Fernández-Pacheco, al término del Consejo de Gobierno, expresarle su oposición a "que gobierne un ex presidente fugado y cuyo partido ni siquiera tiene responsabilidades de gobierno en Cataluña".

El consejero portavoz ha añadido que "se trata de exigir que se centre en lo importante, tal y como se le hace en Andalucía", lo que ha vuelto a definir como "la vía andaluza" en contraposición "con lo que estamos viendo en el caso de Pedro Sánchez que dice una cosa por la mañana, otra diferente por la tarde y ninguna de las dos antes de acostarse".

Para justificar este escenario, Fernández-Pacheco ha recurrido a la encuesta del Centra conocida a lo largo del día de ayer, en la que "más de la mitad de los andaluces cree que se vive mejor ahora, respaldan la política que lleva a cabo el Gobierno de Juanma Moreno y por ello le otorgan la mayoría absoluta en intención de voto". 

El portavoz ha afeado las manifestaciones realizadas la semana pasada por la vicepresidenta del Gobierno central, María Jesús Montero, "que nos dijo que Andalucía podía tener lo mismo que los independentistas catalanes y vascos, a lo que hay que responderle que nosotros no nos aferramos al chantaje" y están focalizados en "conseguir que esta tierra sea la mejor para vivir y para invertir, fomentando proyectos que generan riqueza y empleo, que se bajen los impuestos y que se sigan mejorando los servicios públicos. Eso es lo que quieren la mayoría de los ciudadanos".

Se trata de la segunda carta que Juanma Moreno remite al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pedirle una reunión de la Conferencia de Presidentes. La anterior fue el mes de noviembre cuando pidió analizar "las posibles consecuencias para los ciudadanos españoles en general, y los andaluces en particular" que pueden conllevar los acuerdos suscritos por el líder del PSOE-A en su negociación con los independentistas para ser investido de nuevo como jefe del Ejecutivo.

En la misiva, Moreno trasladaba entonces su "enorme preocupación e inquietud" después de conocer los términos de los acuerdos y el alcance de los pactos, ya que "ponen en riesgo principios básicos como el Estado de Derecho, la igualdad entre españoles y la seguridad jurídica, consagrados por la Constitución de 1978 como tres de los pilares que cimentan la convivencia en nuestro país".

Moreno recordaba también que la Conferencia de Presidentes es el máximo órgano de cooperación política entre el Gobierno de España y los gobiernos autonómicos, de Ceuta y Melilla, y en su seno los presidentes deben actuar según el principio de lealtad institucional. Un órgano que, a juicio de Moreno, debía convocarse a la mayor brevedad posible, ya que los pactos suscritos entre Sánchez y otras formaciones políticas, ha incidido, afectan a "principios básicos como la equidad de trato entre los españoles, la separación de poderes y la seguridad jurídica".

Además, el pasado jueves, barones autonómicos del PP volvieron a exigir la convocatoria urgente de la Conferencia de Presidentes tras los acuerdos alcanzados por el Gobierno con Junts para sacar adelante las votaciones de dos decretos al considerar que "pisotean" la igualdad entre los españoles. Esta petición se producía después de que los nacionalistas pactaran en el Congreso de los Diputados la delegación de las competencias sobre inmigración a la Generalitat, suprimir el artículo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que a su juicio haría peligrar la amnistía y publicar las balanzas fiscales, lo que permitió que salieran adelante el decreto ómnibus con reformas para la Justicia y el de medidas anticrisis.

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