Sociedad

La Policía rectifica y niega que el asesino de Winnenden anunciase en internet la masacre

  • Los padres del agresor, contra los que se podrían presentar cargos por negligencia, han abandonado la localidad.

El joven alemán de 17 años que ayer asesinó a tiros a 15 personas entre su ex-colegio de Winnenden y un aparcamiento de Wendlingen, para suicidarse después, no fue el autor del mensaje aparecido en internet en que alguien presuntamente anunciaba una masacre.

Así lo informaron fuentes policiales desde Waiblingen, en el sur de Alemania, según las cuales resultó falsa la presunción de que tal mensaje había sido enviado desde el ordenador del muchacho a un amigo suyo.

Los investigadores rectificaron con ello las informaciones anteriormente difundidas horas antes, en rueda de prensa, por el responsable de Interior de Baden Württemberg, Heribert Recht, en las que atribuía al joven la autoría de un mensaje en esos términos aparecido en un chat.

En la misma conferencia de prensa se había descrito asimismo a Tim Kretchsmer, el joven asesino, como un muchacho aficionado a los vídeo juegos violentos, que había sido sometido a repetidos tratamientos por depresión y que se sentía rechazado por sus colegas.

Tim perpetró la matanza con una pistola de su padre, que tenía en casa un total de quince armas, todas ellas legales, y al que su hijo solía acompañar a un club de tiro. Con esa pistola, el joven mató el miércoles a nueve escolares y tres maestros del colegio, además de un jardinero, un empleado y un cliente de un concesionario de autos.

En el mensaje inicialmente atribuido al muchacho, el autor afirmaba tener armas y estar dispuesto a ir a su antiguo colegio "para hacer una buena barbacoa". "Estoy harto de esta vida" y "nadie reconoce mi potencial" fueron otras de las frases del chat leídas ante la prensa por Rech.

El responsable de Interior informó asimismo de que el joven utilizó para su masacre una pistola automática Baretta de 9 mm, que su padre guardaba en su dormitorio, y que salió con más de 200 balas que tomó de uno de los dos armeros cerrados con una combinación que, según la policía, el asesino debía conocer.

Además, la policía ha ido ahondando, durante las investigaciones, en la personalidad del joven. Así llegó a conocer que el agresor había recibido tratamiento por depresión el año pasado pero interrumpió la medicación en septiembre. Del mismo modo, la Policía informó de que en el ordenador del asesino se ha encontrado un juego de guerra.

Los testimonios que recogen todos los medios alemanes de las personas que le conocieron parecen apuntar a una mala relación con los compañeros de clase y en particular con una profesora, e incluso se habla de posible 'mobbing'. Una chica de 12 años, Fabienne B., asegura haber recibido una carta de Tim K. hace tres semanas. "Escribe a sus padres y les dice que lo siente y que no puede más", señaló la adolescente.

Según relató al periódico 'Bild' un vecino, cuando se le encontraba en el parque "siempre se quejaba de una profesora porque le presionaba y le amenazaba con tirarle a la papelera". De acuerdo con este vecino, Tim "la odiaba, como a las mujeres en su conjunto". Esto podría explicar el hecho, ya resaltado ayer por la Policía, de que la mayoría de las víctimas de su antiguo instituto fueran mujeres (ocho alumnas y tres profesoras, del total de doce muertos).

Por su parte, un adolescente del barrio explicó a este mismo diario que dado que sus padres conocían a los del agresor le habían "rogado que jugara con él, porque no tenía ningún amigo". Según este joven, Tim K. tenía en su habitación "al menos 30 armas de aire comprimido colgadas de la pared".

Entretanto, la Policía informó de que los padres del agresor han abandonado Winnenden porque quieren estar tranquilos. Lo cierto es que el padre de Tim K. está en el ojo del huracán, ya que disponía de un importante arsenal en su casa -armas todas ellas con licencia- y aparentemente no había establecido la suficiente seguridad para impedir que su hijo tuviera acceso a él.

Según el jefe de la Policía de Waiblingen, "todo apunta a una negligencia del padre en lo que se refiere a la custodia de un arma". Así las cosas, indicó que deberán ser los fiscales los que determinen si hubo una infracción de la ley de posesión de armas y por tanto si "se tomarán medidas contra los padres o el padre".

Entretanto el instituto Albertville, donde comenzó la matanza poco después de las 09:30, permanece cerrado hasta nueva orden y en él la Policía ha encontrado numerosa munición que presuntamente se le cayó al agresor durante su apresurada huida.

Mientras, las víctimas en primera persona de los disparos de Tim K. en varias aulas y en los pasillos y los familiares de los fallecidos siguen recibiendo atención psicológica para tratar de superar la tragedia vivida. Por otra parte, todavía continúan ingresados en el hospital nueve heridos del tiroteo, si bien la vida de ninguno de ellos corre peligro y de hecho se espera que tres de ellos puedan ser dados de alta muy pronto. Se trataría de cinco alumnos, dos profesores y dos agentes.

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