Provincia

IU Almonte confirma el pacto con el PP y no descarta seguir los pasos de Bollullos

  • La Asamblea Local de Izquierda Unida desoye a la dirección provincial y rechaza dar su apoyo al PSOE · Los populares y la coalición mantienen su agenda y continuarán los contactos hasta el próximo sábado

A una semana vista de que se oficialice el nuevo mapa político de la provincia, con la constitución de los ayuntamientos que las urnas dibujaron en las elecciones municipales del 22-M, la tensión alcanza cotas inimaginables en la arena política mientras la sombra de Bollullos (la marcha de los concejales de Izquierda Unida por desacuerdo con la estrategia de alianzas de la dirección de la coalición) comienza a planear sobre la formación en Almonte.

Las bases de la federación, convocadas de urgencia en la noche del pasado viernes por la dirección provincial, desoyen los argumentos de la cúpula de IU, expuestos por su coordinador general en Huelva, Pedro Jiménez, de respaldar la lista más votada (salvo que se trate del PP) en un intento de convencer a la Asamblea local de que mantenga la política de pactos acordada y no saque los pies del tiesto. El intento de Jiménez resultó fallido. "Sólo la asamblea tiene la palabra y ha dicho no a dar el respaldo al PSOE", afirmaba ayer el aún portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Fernando Bejerano.

De momento, asegura, no suenan tambores de expulsión en Almonte y, mientras la coalición guarda silencio, Bejerano intenta mantener la cautela y remite a la comparecencia de Pedro Jiménez convocada para mañana en la sede provincial de la coalición, de la que el portavoz almonteño estará ausente. "La dirección sabrá entender nuestra posición", apunta.

Pero el efecto Bollullos está presente a estas alturas en Almonte. "Deseamos y confiamos en que no ocurra lo mismo que en Bollullos pero todo es posible", afirma Bejerano para agregar que "hay que cumplir unos estatutos y la dirección de IU tiene la obligación de hacerlos cumplir". El mensaje está lanzado y la federación de izquierdas en Almonte deja así ver sus cartas a todas las partes que participan en una partida que tiene fecha de finalización, el sábado 11 de junio, incluido el PSOE. Bejarano se ha visto en estos días también con el alcalde en funciones de Almonte, Francisco Bella (PSOE). Una cuestión de cortesía política.

La decisión de la Asamblea Local de IU es en firme aunque no haya cerrado ningún tipo de acuerdo de gobierno con el Partido Popular. El reparto de concejales tras las elecciones municipales del pasado mayo es de 10 ediles para el PSOE (baja de los 14 que ha tenido en este mandato que finaliza), nueve para el PP y dos para Izquierda Unida. En el PP se quemará hasta el último cartucho en esta cuenta atrás para tratar de sellar una alianza con la coalición.

Ambas formaciones confirman que mantendrán la agenda prevista hasta el último momento, lo que significa que continuarán los contactos hasta el 11 de junio. Hay más de una reunión señalada en el calendario. "Tengo la obligación moral y política de llegar a un principio de acuerdo con Izquierda Unida", subrayaba el candidato del PP en Almonte, José Antonio Domínguez, el hombre que puede tener las llaves del Ayuntamiento después de 20 años de gobierno en manos de Francisco Bella, que accedió a la Alcaldía en 1991.

En el supuesto de que el PP no consiga cerrar un pacto -lo que no impediría el apoyo de IU a la investidura de un alcalde popular- hay un mes más para lograrlo, añade Domínguez. "No voy a cesar en mi intento porque los almonteños han pedido un cambio en el Ayuntamiento. No hay más opción", remarca.

A juicio tanto del candidato del Partido Popular como del portavoz municipal de la federación de izquierdas, la respuesta que los electores han dado en las urnas es consecuencia de un cúmulo de situaciones y del "hartazgo y desconfianza" respecto al gobierno local del PSOE. Domínguez considera que además se ha producido una "decepción por la gestión" desarrollada por Bella y se ha visualizado una "instrumentalización" de los medios públicos que han provocado el rechazo de los ciudadanos.

Bejerano subraya, por su parte, que en este último mandato de Francisco Bella se ha asistido en Almonte a la toma de decisiones "poco progresistas", punto en el que se refirió a los siete millones de euros que se han destinado a construir un campo de golf, mientras se baja el sueldo a los funcionarios, y a una serie de asuntos que están por esclarecer.

La indisciplina de los ediles de Almonte se suma al desafío de las bases de Gibraleón e Hinojos que parecen entenderse mejor con sus paisanos populares, lo que lleva a que planee la posibilidad de que la dirección provincial abra los correspondientes expedientes.

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