El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía volvió a reiterar ayer que en el centro de tratamiento de residuos industriales de Nerva "no ha entrado una sola tonelada de residuos peligrosos procedentes de países extranjeros". Es la segunda afirmación que hace en persona y la tercera en este sentido contando la versión dada a este periódico por su Gabinete. El onubense José Juan Díaz Trillo subrayó reiteradamente que "el centro de Befesa-Nerva no recibe residuos de otros países (peligrosos) desde antes de 2009, pues ni en este año, ni en 2010, ni en lo que llevamos de 2011 se ha autorizado por parte de la Junta traslado alguno al centro para su eliminación en este vertedero".

Estas afirmaciones se producen después de que la Junta autorizara el traslado de hasta 80.000 toneladas de residuos italianos y de que Befesa lo admitiera el pasado mes de diciembre de 2010 y de que subrayara que "cuenta con la autorización necesaria para operar en toda la UE".

La confusión generada en la Consejería de Medio Ambiente y las distintas versiones que va dando en los últimos meses es, al menos, llamativa. La propia Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta autorizó el pasado 15 de noviembre de 2010 el traslado desde Milán hasta Nerva de 25.000 toneladas de residuos sólidos, procedentes de la la recuperación de suelos. El documento, firmado por Jesús Nieto, especifica claramente que se trata de "residuos peligrosos". El traslado transfronterizo de residuos circula con el Nº IT 013588, procedentes de la empresa productora y exportadora italiana Daneco Impianti SRL, de Milán. Se usa para la operación el reglamento CE 1013/2006 del Parlamento Europeo. Y la propia Consejería que dirige Díaz Trillo deja claro que "no existe impedimento alguno para que se proceda a dicho traslado" a Nerva, para lo que adjunta los documentos de notificación debidamente firmados y sellados por la autoridad competente de destino. El documento se reproduce junto a esta información.

Curiosamente Greenpeace España y de Italia busca información desde hace meses del destino de las 80.000 toneladas, de las que precisamente 25.000 están catalogadas como "peligrosos", entre otras cosas por su elevada concentración en mercurio. Greenpeace ha vigilado el transporte desde Pioltello (Milán), hasta Génova y de aquí hasta el Puerto de Sevilla hasta que fueron depositados en Nerva. Por eso la portavoz Sara del Río asegura que "alucinó" cuando escuchó al consejero decir que "Andalucía no recibe residuos peligrosos procedentes de otros países desde antes de 2009".

El tráfico y la gestión de residuos en Palos y Nerva es ya un problema europeo. Está en manos de la UE y de la justicia italiana y también de la Fiscalía de Huelva. Desde que la Guardia Civil irrumpió en las instalaciones de Befesa en Palos todos han ido cambiando el lenguaje. Y ahora la Junta, en plena precampaña electoral, dice que se replantea la llegada a Nerva de residuos extranjeros e incluso españoles después de haber defendido su traslado y justificado. Cosas de la campaña electoral. Entre tanto, Befesa cerrará Palos y centralizará sus operaciones en Nerva, es decir ampliará la operatividad de la planta. ¿Y el alcalde? Domínguez ya va cambiando. Ahora es del PSOE. En diciembre de 2010 pensaba que existe una normativa europea y "desde hace mucho tiempo se ha admitido que se reciben residuos de fuera, se trata de un debate asumido". Todo depende, como diría Jarabe de Palo.