El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha remitido un pormenorizado informe al Espacio Natural de Doñana (END) en el que se urge a realizar una evaluación "extensiva" sobre la presencia y la abundancia del patógeno Phytophthora cinnamomi, uno de los que causan la Seca en el alcornocal del Parque Nacional de Doñana. Así se refleja en una carta remitida por investigadores del proyecto Decaldo, del CSIC, al representante de Ecologistas en Acción en el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero, quien solicitó información sobre el estado actual de las investigaciones en esta materia en Doñana y la magnitud del problema.

Según se precisa en la carta, a la que ha tenido acceso esta Redacción, la presencia de este patógeno en los alcornoques de Doñana se conoce a finales de diciembre de 2009, de forma fortuita, en el marco del proyecto Decaldo que estudia la relación causa-efecto entre el deterioro de los alcornoques de Doñana y la presencia en ellos de aves zancudas. Ha sido en este contexto cuando se observó el deterioro de árboles centenarios y jóvenes de forma súbita hasta morir sin ser ocupados por pájaros, comprobándose tras los pertinentes análisis que todos ellos estaban afectados por este patógeno que provoca la Seca.

Desde el CSIC se indica que esta situación y la necesidad de actuar se ha puesto en conocimiento del Espacio Natural de Doñana, y ha sido abordada en foros internacionales y motivo de intercambio de experiencias entre expertos.

La presencia de este patógeno ha aumentado y, según se indica en la carta, en octubre de 2010 se ha observado "cómo se ha ido extendiendo a otras zonas de la Reserva de la Biosfera", afectando a árboles que podrán manifestar síntomas en los próximos meses y años.

Esto ha motivado la remisión al END de un informe detallado con toda la información recopilada en el último año, que contiene dos recomendaciones: la necesidad de realizar de manera urgente una evaluación sobre la presencia del patógeno en el Parque y la constitución de una Comisión Cualificada. Dicha comisión, en la que deberían de estar presentes gestores y expertos internacionales de máximo nivel, estaría encargada de "arbitrar medidas y tratamientos necesarios para paliar en lo posible los efectos del patógeno y establecer protocolos de actuación que permitan un control y seguimiento futuro".