La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha restaurado el retablo mayor de la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios de Cortelazor, actuación que ha permitido recuperar la pieza en su ubicación original posibilitando el acceso a un conjunto de interesantes pinturas murales de finales del siglo XVI, de autor desconocido, que estaban ocultas detrás.

Los trabajos de rehabilitación se han llevado a cabo en los talleres de la empresa Afelio, en Palomares del Río (Sevilla), y han contado con un presupuesto en torno a los 130.000 euros, de los que la Junta de Andalucía ha aportado la mitad y el resto al 50% entre el Ayuntamiento de Cortelazor y el Obispado de Huelva.

El retablo, un bien mueble que se incluye en el Bien de Interés Cultural (BIC) que compone la totalidad del casco urbano de esta localidad serrana, se desmontó a finales de los noventa durante una intervención de urgencia de la Consejería, en la que se procedió a su embalaje y se iniciaron trabajos de conservación del mismo y de las pinturas murales, con una inversión de 24.000 euros.

Las labores de restauración a las que ahora se ha sometido comenzaron en noviembre de 2009 y se enmarcan en el convenio marco de colaboración entre la Consejería de Cultura y el Obispado de Huelva para la conservación de bienes de interés cultural de la diócesis.

En las mismas han participado cuatro restauradores, un químico, un historiador y un arquitecto técnico, bajo la supervisión de técnicos de la Delegación Provincial de Cultura.

Tras la rehabilitación del retablo, que ha incluido su consolidación estructural, fijación de las capas de dorado y policromía, limpieza, y reintegración volumétrica y cromática, ahora se está procediendo a su colocación en el presbiterio pero separado unos dos metros de la pared trasera, de forma que puedan visitarse las pinturas murales restauradas.

Para ello, cuenta con una nueva estructura de acero inoxidable, sobre la que se apoyará y que desempeñará la función de muro trasero.

El actual retablo mayor, que sustituyó a otro de principios del siglo XVII, es de estilo neoclásico y comenzó a construirse en 1815 por un autor desconocido que abandonaría la actuación.